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Unquera le pone la corbata a la Vuelta
Los aficionados se apretaron para hacerse un sitio en el Ferial y despedir a los ciclistas que dejaron Cantabria rumbo a Covadonga en el etapón de la ronda
El pegadizo 'Volver a volver' del grupo la M.O.D.A. que le pone sintonía a la Vuelta a España se escuchaba desde la ... famosa Casa Azul en Los Tánagos, a cinco kilómetros de Unquera donde los colores de los autocares de los equipos de la ronda ciclista decoraban la ribera del Deva. Este miércoles ha sido un día de ruta. De senderismo. Desde que se aparcaba el coche hasta donde se disfrutaba de los corredores. «Mira que están finos, están finísimos. Delgadísimos. ¡Hay que comer corbatas!», aconsejaba Carmina Peral, vecina del pueblo que linda con el Principado, que ayer acogió la salida de la decimosexta etapa y que les dio cobijo durante 600 metros. Medio kilómetro mal contado rodó la Vuelta por Cantabria antes de cruzar a Asturias, pero... mereció la pena.
En la plaza de El Ferial se instaló el control de firmas y allí se arremolinó un vendaval de aficionados que aplaudió a todos por igual. Bueno, a Ángel Madrazo, el de casa, un poco más. «Gracias por estar aquí a todos. Sois enormes». El santanderino devolvió al público los aplausos. «Lo voy a intentar», replicó Egan Bernal, al que un grupo de compatriotas envuelto en la bandera de Colombia le agasajaba subido al puente que separa Unquera de Bustio. Cantabria de Asturias. Ylo intentó. Etapón.
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Aparcar en Unquera ha sido difícil. En un 'prao' más allá del cartel del fin de la localidad se habilitó una campa y se llenó dos horas antes de la salida. Se hizo sitio para quien quiso estar. Mikel Landa y Primoz Roglic fueron de los más solicitados. Niños en los hombros de los padres, padres intrépidos en busca de un bidón o algo con que contentar a los pequeños. Ecuatorianos, franceses, ingleses.... Alguno superado por la escena. «Perdón, ¿para hacer el descenso es esta fila?», preguntaba un turista que llegó al Deva y se encontró con el epicentro ciclista en Unquera. Un lujo. Ya lo decía Pablo Zuloaga, vicepresidente de Cantabria, tras cortar la cinta en la salida. «Es un orgullo acoger y la afición lo demanda». Y en eso, los ciclistas salieron a toda pastilla. Lo mejor: «Ya estamos preparando el regreso para 2022», anunció el mandatario. Vayan aparcando con tiempo.
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