Un juzgado de Vitoria decreta una orden de detención contra Dimitri Piterman
El expropietario del Racing presidió el Alavés entre los años 2004 y 2007, en los que la deuda del club vitoriano se multiplicó por tres hasta alcanzar los 23 millones de euros
EFE / J. M. Gutiérrez
Miércoles, 31 de mayo 2017, 22:48
El Juzgado de Instrucción nº 2 de Vitoria ha decretado este miércoles una orden de detención contra Dimitry Piterman, expresidente del club albiazul entre 2004 y 2007. El Deportivo Alavés ha anunciado a través de un comunicado está orden de detención es contra el ucraniano y su mujer Milanendra Vikramsingh, "en calidad de presidente y miembro del consejo de administración respectivamente con el objetivo de prestar declaración a ambas personas en calidad de investigados por los hechos investigados durante su gestión en el Deportivo Alavés".
Antes de llevar las riendas del Alavés, Dimitri Piterman fue propietario y presidente del Racing de Santander. El club verdiblanco vio como en enero de 2003 el empresario estadounidense de origen ucraniano, Dimitri Piterman tomó la presidencia del club tras adquirir el 24,6% de la entidad, porcentaje comprado a Santiago Díaz, y dejarse abierta una puerta a una posible mayoría absoluta. La primera consecuencia de la llegada del norteamericano fue la dimisión en bloque de todo el cuerpo técnico, con el director deportivo, Quique Setién, y el entrenador Manolo Preciado a la cabeza. El relevo lo tomó 'Chuchi' Cos, con el máximo accionista del club también en el banquillo, "ejerciendo" de fotógrafo, de utillero o de delegado para burlar la legalidad, ya que carecía del necesario carnet de entrenador. Estas imágenes del propietario a ras de césped dieron la vuelta a España en un singular espectáculo.
Los métodos del presidente verdiblanco, admirado por unos y odiado por otros pero que no dejaba a nadie indiferente, hicieron a muchos seguidores preguntarse por qué el máximo accionista del club, Santiago Díaz, había vendido parte del equipo a Piterman, que se encargó de gestionar la presidencia, el banquillo y en ocasiones hasta la preparación física. La explicación era clara: su llegada permitió avalar un crédito de 10,8 millones de euros y evitar así el proceso de disolución que amenazaba a la entidad.
Pero, con la finalización del campeonato, en la que el Racing consiguió la permanencia, la que parecía una alianza inquebrantable entre Santiago Díaz y Dimitry Piterman comenzaba a deteriorarse a pasos agigantados. Las continuas y desmedidas críticas del ucraniano, 'adornadas' con descalificaciones personales, fueron minando una relación que acabó por romperse antes de que comenzara la pretemporada del curso 2003-2004. Primero con el límite que se puso al poder de Piterman. Después con su salida de la presidencia, cargo que ocupó Santiago Díaz, el accionista mayoritario.
Piterman, aludiendo al compromiso firmado en su día con Díaz, trató en vano de hacerse con la mayoría absoluta del Racing, mientras que los nuevos responsables trataron de recuperar el funcionamiento "normal" en un club. Y Piterman se marchó, contra su voluntad. Primero fue su destitución como presidente, posteriormente vio como su porcentaje de acciones quedaba reducido a la mitad tras una ampliación de capital y finalmente su adquisición del Alavés le obligó a abandonar el Racing al impedir el CDS su presencia en dos clubes.
De Santander a Vitoria
Llegó entonces a Vitoria y durante los cuatro años de gestión de Piterman, la deuda del equipo vasco se multiplicó por 3 hasta los 23 millones de euros. No es la primera vez que el expresidente del Alavés tiene que pasar por un juzgado ya que en 2008, el Juzgado de lo Mercantil de Vitoria decretó el embargo de todos los bienes que Piterman poseía en España para hacer frente a más de 13 millones de euros, en concepto del tiempo que el empresario ejerció como presidente del Alavés.
Además, en abril de 2009 tuvo que devolver cerca de 120.000 euros después de que un juez estimara que el empresario cargó varios gastos por ese valor a las cuentas del club vitoriano.
En 2012, un Juzgado le condenó, tanto a él como a José 'Pepín' Nereo, que en su día fueron presidente y vicepresidente del Alavés, a indemnizar al club vitoriano con 6,8 millones de euros, pero tres años más tarde, la Sala Primera del Tribunal Supremo estimó en parte un recurso del expresidente y dejó sin efecto la condena. Pero esa misma sentencia mantuvo la condena de 15 años de inhabilitación a Dimtry Piterman para administrar compañías mercantiles y en general bienes ajenos, y de 8 años para su esposa.