La derrota más amplia del curso saca al Rayo de la zona de promoción

El Rayo Cantabria encajó por sorpresa ante la Mutilvera su castigo más abultado de toda la temporada (4-0). La victoria del Arenas de Getxo ejecutó la caída rayista de los puestos de 'play-off' de ascenso a Primera Federación. Fue casi plena la efectividad del equipo navarro y también resultaron evidentes las concesiones defensivas visitantes sobre el césped de Mutilnova. Un penalti inició el camino de la pesadilla antes del descanso. Los otros tres tantos del conjunto navarro llegaron en el último cuarto de hora y con la firma de jugadores inicialmente suplentes.

El equipo local arrancó con ligero dominio. Un primer intento de Briñol lo abortó Germán con seguridad a media altura. El Rayo Cantabria fue asentándose y pronto generó una buena ocasión. En el minuto 18, Simón mandó un latigazo de zurda cerca de la portería. El encuentro estuvo muy parejo aunque con más iniciativa del Rayo Cantabria. Sin embargo, al cumplirse la media hora de juego, el colegiado aragonés Ruiz Esquinas apreció penalti por derribo de Juan Gutiérrez a Jaime Dios. Germán adivinó el lugar del lanzamiento de Aimar, pero no pudo detenerlo. Lo de verse por debajo en el marcador le sentó como un jarro de agua fría al Rayo Cantabria, totalmente inoperante hasta el descanso.

El partido perdió algo de ritmo, entre otras cosas por una doble atención médica al local Sebas al golpearse la rodilla con una de las vallas. Justo antes del intermedio, Marcos Bustillo obligó de falta directa a intervenir al portero Equiza. La segunda parte arrancó con varias interrupciones por atenciones a jugadores, entre ellas al local Briñol, sustituido por lesión.

En cuanto a ocasiones, Germán tuvo que atrapar un cabezazo de Simón hacia su propia portería, mientras que Campo firmó un gran tiro desde el perfil izquierdo que se fue cerca de la meta. Los locales Borja y Jaime Dios también hicieron intentos venenosos aunque sin encontrar los tres palos. Ezequiel Loza introdujo a Dani González y Cañizo para el ataque, retirando a Gete y Campo. Sin embargo, el peligro llegó en el otro lado del campo con un disparo del revulsivo Sola desde dentro del área que Germán envió por encima del larguero.

El Rayo no encontró el despliegue adecuado en ataque salvo alguna subida del lateral Jorrín por la derecha. Muriel y Neco Celorio fueron los siguientes recambios visitantes por revertir la situación, pero no pudo comprobarse el efecto, porque nada más realizarse las sustituciones, Soroa recibió un balón dentro del área, se hizo espacio y batió por bajo a Germán. Casi sin tiempo de digerir el 2-0, golpeó la Mutilvera dos minutos después y sentenció. Sola ganó la partida a toda la defensa, dribló al guardameta en su salida y marcó a puerta vacía. El conjunto visitante tiró de orgullo y pretendió recortar distancias. Marcos Bustillo no acertó a embocar una volea en un saque de esquina y, más tarde, Equiza hizo una notable tapada a Cañizo ante un remate en plancha a bocajarro.

Muriel, ya cerca del 90, lo intentó con un tiro lejano que se marchó por fuera de los tres palos. La confirmación de que no fue el día del Rayo llegó en el tiempo añadido. Soroa regaló el 4-0 definitivo al también revulsivo Barberena.

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