Segunda RFEF
El Rayo se queda a las puertas de la victoria ante el ArenteiroLos de Ezequiel Loza suman un punto ante el líder en La Albericia después de ponerse por delante en el marcador en dos ocasiones
El Rayo Cantabria logró un valioso empate (2-2) en casa ante el líder del grupo, el Arenteiro, aunque dejó un sabor agridulce en el ... filial racinguista. Después de ponerse por delante en el marcador en dos ocasiones, el equipo de Ezequiel Loza se quedó a las puertas del triunfo ante el líder indiscutible de la categoría. En una primera mitad sin apenas ocasiones la primera llegada del partido estuvo en las botas de Escobar, cuyo lanzamiento fue repelido por la zaga local. El cuadro gallego disponía de mayor presencia en campo rival, mientras que los de Loza, bien plantados, esperaban su oportunidad para salir a la contra.
Rayo Cantabria
Pablo Diez, Mirapeix, Gete, Dani González, Mateo (Dalisson m.61), Nani (Álvaro m.73), Marco, Mario, Delgado (Ayoub m.61) (Jeremy m.73), Jorrín, Neco (Casar m.85).
2
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2
Arenteiro
García, Ger, Bueso (Vitra m.17), Fernández (David m.81), Escobar, Markitos (Mella m.81), Pibe, Cruz (Curro m.67), Joseca, Manín (Romay m.67), Jordan.
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Goles: 1-0 m.63 Ayoub, 1-1 m.72 Marquitos de penalti, 2-1 m.85 Dani González, 2-2 m.90+3 Romay.
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Árbitro: Pérez Fernández (C. Castellano-leonés). Amonestó a Mirapeix, Dalisson y Vitra
Tras el paso por vestuarios, ambos equipos se soltaron más en ataque liberando espacios al contraataque. Mateo avisó primero esta vez con un remate cruzado que Diego García desvió a córner. El cuadro gallego respondió con tres claras ocasiones en las que el meta del filial racinguista se convirtió en pieza fundamental. Ayoub, abrió el marcador al aprovechar un rechace del meta gallego tras un remate de Dalissón y subir el 1-0 al marcador.
Marquitos, desde los once metros, igualó el encuentro, tras un riguroso penalti. Los de Loza no se amilanaron y de nuevo se adelantaron en el marcador por medio de Dani González tras rematar de cabeza un perfecto desde la izquierda de Mario. El Rayo no retrocedió en ningún momento ante la previsible avalancha del líder y cuando parecía que el resultado ya no se movería, un remate de Romay y tras tocar Pablo Diez, el balón llegó mansamente al fondo de la red de la meta cántabra.
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