Víctor también cuenta con la fortuna
Con un emboque en la última mano bate en Molledo a un Nacho Migoya que le había remontado dieciséis bolos
Cuando no está bien, Víctor González también sabe ganar. Con un emboque en la última tirada el de Peñacastillo ganó el Memorial Juan Álvarez en ... Molledo, ante un Nacho Migoya que le había remontado dieciséis bolos durante la gran final.
Después de que la desaparición del sempiterno 'Chimbo' dejara tocados los bolos en Molledo, el resurgimiento de la peña Cacerón, que este curso ha logrado el ascenso a Primera, y el entusiasmo de un grupo de jóvenes del valle ha hecho que el juego esté más vivo que nunca en El Corrobolos, que acogió un buen número de espectadores. En los últimos años Los Tres Tenores (Óscar, Salmón y Víctor) habían sido los ganadores de la competición, aunque en años anteriores había estado más abierto, con triunfos de David Penagos o Isaac López.
CLASIFICACIÓN
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Víctor González 264 bolos
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Nacho Migoya 253
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Fran Rucandio 119
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Isaac López 118
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Jesús Salmón 118
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Mario Ríos 117
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Iván Gómez 107
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Pablo Lavín 106
Precisamente el valdáligo fue el encargado, junto a Fran Rucandio, de abrir una tarde en la que los registros no levantaron el vuelo hasta la aparición del tiburón en el último cuarto de final. Ni siquiera Salmón fue capaz de superar la media de los 120 palos en la que se quedó Migoya, y a la que no llegaron Fran Rucandio con 119, el propio capitán de Peñacastillo con 118, Isaac López con los mismos palos, Mario Ríos con 117 e Iván Gómez con 107. El último turno de la primera fase fue para Víctor y para el bolista de Andros Pablo Lavín.
No lo tenía demasiado caro el de Astillero, que no tuvo problemas para adaptarse a las dificultades del Corrobolos para, con 137 palos, encarrilar el concurso al entrar en la gran final con diecisiete bolos de ventaja sobre Nacho Migoya, que con un último birle al panojo se la había jugado para superar a Rucandio. Pablo Lavín, que jugaba al lado de casa, no pudo brillar y se quedó en 106.
Tras las dos primeras tiradas del epílogo Migoya había recortado la diferencia en ocho palos. Un mal comienzo de Víctor que abría las opciones de que el torneo pudiera acabar con sorpresa. A raya alta la diferencia global era de doce para el de Guarnizo, una diferencia que en la sexta mano se quedó en cinco palos. El de Comillas recortó otros cuatro en la séptima, lo que dejó la última mano en un solo bolo. Migoya, con dos bolas de cinco, se plantó en dieciocho. Era un reto, sobre todo por el irregular juego que estaba desplegando, pero Víctor lo solventó con una bola adelantada que estacó para embocar. Suerte o intención, el acierto llegó en el momento justo. Como hacen los campeones.
El circuito apura su temporada en el Granja Torreón de Solórzano
. Es el sino de 2021. Todos contra Víctor, siete finalistas con el objetivo de batir al gran ogro del curso. Esta vez el asalto al poder será en el Granja Torreón de Solórzano, el concurso mejor dotado económicamente del circuito y que año tras año patrocina un empresario mexicano con raíces cántabras. La cita arrancará a las 15.30 horas en el corro de La Puente.
La competición va más allá de lo deportivo y pone fin al curso bolístico –al menos de manera oficial– en el recinto que tan bien cuida David Cobo. El alma máter en la zona organiza torneos de todas las categorías, sociales, de aficionados y pachangas que mantienen la actividad en su albero buena parte del año. La intención de Cobo es retirarse, algo que los bolos no se pueden permitir. Jugadores y Federación están a tiempo de intentar cambiar la opinión de una de esas personas que se dejan todo por sacar adelante el juego.
En lo deportivo, la cita cuenta con un favorito claro, Víctor González, y un aspirante principal, Jesús Salmón. El pasado año el de Guarnizo cayó en la final ante Pablo Lavín, con lo que este año quiere quitarse la espina en una competición que finalizará con un epílogo a corro libre.
Junto a los bolistas de Peñacastillo completan el cartel Víctor de la Torre, Isaac Navarro, Manolín Domínguez, Gabi Cagigas, Mario Borbolla y Javier Cacicedo. Curiosamente la fase clasificatoria sonrió a los jugadores de la zona, toda vez que Domínguez y Borbolla son de Meruelo, Cacicedo de Entrambasaguas y De la Torre militó durante varias temporadas en Ribamontán.
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