Burgos vivirá un nuevo desplazamiento masivo del racinguismo

No habrá tantos racinguistas como el 31 de enero en Logroño, cuando las bufandas verdiblancas conquistaron la capital riojana en un éxodo poco común en Segunda B, pero el ritmo de venta de entradas hace presagiar un nuevo desplazamiento masivo de aficionados para ver en Burgos el partido entre el equipo local y el conjunto de Pedro Munitis (domingo, 17.00 horas). Hasta ayer, el Racing había despachado en las taquillas de los Campos de Sport 963 billetes, una cantidad más que considerable teniendo en cuenta que hace dos semanas en Valladolid un viaje similar había poco más de medio centenar de cántabros en las gradas de Zorrilla.

La entidad está convencida que todavía hay más racinguistas dispuestos a animar a la plantilla en la ciudad castellana, de modo que abrirá de nuevo las ventanillas de los Campos de Sport el sábado entre las 10.00 y las 14.00 horas. En cambio, hoy y mañana permanecerán cerradas.

A comienzos de semana, el Burgos envió a Santander 1.600 localidades (1.500 de adulto y 100 para niños), así que habrá disponibles en taquillas más de medio millar de billetes. Las entradas normales tendrán un precio de quince euros, mientras que las infantiles (entre cinco y catorce años) costarán cinco euros. Es la misma cantidad que tuvieron que pagar los burgaleses en la capital cántabra durante la primera vuelta.

El hecho de que sea un desplazamiento corto en poco más de dos horas se puede completar un trayecto que transcurre completamente por autovía y la coincidencia con las vacaciones de Semana Santa han animado a los hinchas de la región, deseosos de ver a los cántabros logrando su cuarta victoria consecutiva para seguir soñando con el primer puesto. El próximo desplazamiento asequible será en un mes a Villaviciosa (152 kilómetros) para jugar contra el Lealtad asturiano.