«Los Campos de Sport se tienen que convertir en una caldera de 22.000 aficionados empujando»

-¿Cómo duerme una persona sabiendo que está en una empresa en la que ha invertido más de diez millones cuyo regreso depende de lo que ocurra en dos partidos de fútbol sobre los que no tiene ningún margen de actuación?

-Dormir duermo bien siempre. Cuando has ido creando una empresa que a fecha de hoy tiene el tamaño que tiene lo haces. Yo siempre digo que dormí mal hasta que pagué las primeras cien nóminas. Cuando pasamos de cien nóminas al mes ya daba igual cuántas eran; dormía igual porque ya había una organización que se encargaba de gestionarlo. Aquí pasa lo mismo. Hemos hecho todo lo posible para estar en el sito que estamos, con el mejor equipo posible y en la mejor posición. Al final tienes la tranquilidad del trabajo bien hecho por tu parte; esa es la sensación que tenemos como consejo de administración. Ahora los señores que tiene que jugar los 180 minutos tiene que dar el do de pecho, que es para lo que han sido contratados; especialmente para jugar estos dos partidos.

-La actitud de la Federación y la televisión con la hora no parece muy normal.

-Ni normal ni medio normal. Sorprende que el lunes a las seis de la tarde los clubes saliéramos de Madrid con todo más o menos hablado y pendientes de detalles y que haya pasado un día para que se resolviera y tuviéramos horario. Es una situación incómoda, porque tenemos que prever viajes, hoteles organización... El Atlético Baleares tampoco tiene 20 días para organizar el viaje a Santander; tiene cuatro. Es muy incómodo para todos.

-¿Y cómo ve la eliminatoria? Porque opiniones hay de todos los gustos.

-Muy emocionante. Es una eliminatoria entre dos clubes que antes de finalizar la temporada ya estaban clasificados. Los dos hemos hecho una temporada muy buena en sus respectivos grupos y tenemos merecido estar en esa posición, pero al mismo tiempo jugamos un fútbol muy diferente; yo creo que influidos por las características de los campos. Estamos al 50% con una única diferencia, que es que nuestro jugador numero doce son 22.000 espectadores, frente a su jugador número doce, que son 1.580. Por eso creo que los nuestros van a empujar bastante más. Y aprovecho para solicitar que los Campos de Sport se conviertan en la caldera de 22.000 aficionados empujando.

-¿Entonces se llenará el campo?

-Estoy convencido. Hoy -por ayer- vamos a superar las 12.000 entradas vendidas y quedan los cinco días realmente buenos de ventas. Estoy seguro de que vamos a colocar el cartel de 'No hay billetes'.

-¿Ya hay asientos para 22.000?

-Había 22.222 y hemos estado reparando todas las zonas que se podían reparar con asientos que había en los locales, de modo que ya estaremos cerca de los 20.000. Y digo cerca porque se siguen reparando. Lo de los asientos del estadio es un goteo constante.

-Hay otra diferencia: las rachas tan diferentes que tienen uno y otro.

-Tanto Chuti Molina como Iván Ania y los jugadores no se cansan de decirlo: al final, inconscientemente los futbolistas se relajan. En la situación en la que estábamos al final el equipo entra en una fase en la que nadie quiere meter el pie con la mima presión porque sabe que el primer objetivo está conseguido y todo el mundo quiere jugar y estar en las mejores condiciones para el play off. Pero incluso con todo esto, que no significa que se relajen, pero sí que es una situación en la que tendrían que meter menos el pie, tenemos tres o cuatro lesionados que hubieran dado mucho por estar en el play off y no lo están. No es una disculpa, pero es entendible.

-Y ustedes personalmente ¿Habían vivido algo tan intenso en primera persona? Jugarse todo el curso y el presupuesto en 180 minutos...

-Podría poner hasta ejemplos más agresivos. Estar unos cuantos años trabajando en un proyecto y sentarte en una reunión de la que en solo una hora se sale con otro proyecto para cinco años, beneficio y trabajo para mucha gente o, sencillamente, sin nada. Y todo en una hora de reunión de la que se sale o no con contrato ¿Si hemos tomado en nuestra organización decisiones de más de cinco o diez millones de euros? Sí; las hemos tomado. No nos asusta y estamos muy acostumbrados a confiar en nuestros equipos, en este caso en el deportivo.

-De momento, si es que me acepta que el Racing sigue viviendo una economía de guerra, han hecho un esfuerzo y apuesta enorme. Una plantilla de más de dos millones de euros...

-Yo sí que lo llamaría economía de guerra. Estamos acostumbrados a trabajar con ella en todos los aspectos; en el mantenimiento de césped, en la compra de papel y en la contratación de jugadores. Esa es nuestra economía de guerra, que hemos heredado del anterior equipo, pero ciertamente el esfuerzo de este año es superior. También es cierto que el primer año teníamos dudas sobre si el planteamiento en Segunda B podía ser trasladable año a año; seguir en esa categoría e ir y poco a poco recuperándonos, pero lo que comprobamos tras un año de oyentes es que en Segunda B el club no es viable. O invertimos y ascendemos a Segunda o realmente el club no tiene otro viso de poder funcionar. Al menos como el club que tenemos en nuestra cabeza. Igual podíamos funcionar como un equipo pequeño de Segunda B, pero no como el Racing que queremos ¿Con 400.000 euros como hay modestos en Segunda B? Sí, pero con eso nosotros no pagamos ni al personal.

-Vamos a ser optimistas. Han pasado dos semanas y el Racing ya está en Segunda. Ahora hay que cumplir los ratios de LaLiga, pagar la deuda con Hacienda, adaptar el campo... Mucho por hacer y mucho que gastar.

-Aunque parezca mentira, ya hay mucha gente trabajando en ese escenario, como se está trabajando en el escenario de Segunda B. Somos realistas, y aunque estamos convencidos de que el año que viene estaremos en Segunda hay que contemplar las dos opciones. En Segunda habría que reparar el campo de la mano del Ayuntamiento, y en esto tenemos claro qué debe invertir cada una de las partes. También tememos claro el esfuerzo que haría falta acometer en nuevos jugadores, el de los acreedores, tanto del concurso como Hacienda.... Pero todo eso, aunque parecen cosas inconexas, forma parte de una hoja de grupo integral dentro del club.

-Lo de la Agencia Tributaria sería innegociable e inaplazable. ¿A cuánto asciende ahora la deuda.

-Aproximadamente a 3.102.000 euros de capital y 1.380.000 de intereses.

-Y entretanto tendrán que armar un equipo en Segunda. Entre la deuda con Hacienda y la que se ha contraído con el Grupo Pitma devorarán el primer hipotético ingreso televisivo.

-Con el actual equipo tendríamos mucho hecho en Segunda División. Tenemos muchos componentes que valen perfectamente. Lógicamente si ascendemos habrá que reforzar, pero ahí el guión lo marcará, más que nosotros, la Liga de Fútbol Profesional, que dice cuánto hay que gastar y en qué. Cuando llegas a Segunda División LaLiga tutela todo. De Segunda a Primera el control no es tan férreo y en Primera vuelas libre, pero en este primer ascenso te tutelan todo; está todo medido. Tendremos que hacer el pino con los orejas para adaptar el presupuesto a lo que Chuti necesite.

-No pretenderán hacernos creer que no tienen calculado que presupuesto tendrá el Racing el próximo curso en Segunda...

-Entre ocho y diez millones de euros, de los cuales tendríamos que conseguir invertir tres y pico o cuatro en jugadores

-Eso es más de un millón más que ahora.

-Sí; pero para eso tenemos que hacer mucho trabajo de patrocinios y gestión, porque no es fácil que te dejen tener tres millones y medio o cuatro.

-Una pregunta incómoda: Si el Racing no sube, ¿se marcharán?

-No podemos. En ningún momento. Tenemos claro que el proyecto es ascender y no es planteable que nos demos por vencidos. En el peor de los casos manejábamos un escenario de tres cuatro años para montar el proyecto. Si da el resultado que esperamos y en quince días hemos ascendido será un resultado excelente por la parte de la gestión deportiva y administrativa. Si no ascendemos no pasaremos de haber sido excelentes a tener una nefasta gestión. Pasaremos de excelentes a buena. Esto es fútbol y puede coincidir que en las tres eliminatorias que tenemos no entre la pelotita y pase un desastre. Es que puede pasar.

-El entrenador lo dijo claro al llegar a Santander: no ascender sería un fracaso.

-Está claro, pero tenemos que distinguir entre el proyecto personal y el proyecto del club. Y el entrenador es una parte, pero el proyecto de club es más grande.