La excelencia exiliada de Larrínaga
Mi saque de esquina ·
El vasco fue internacional jugando en el Racing y subcampeón de LigaRAÚL GÓMEZ SAMPERIO
Domingo, 4 de febrero 2024, 01:00
Fue uno de los mejores futbolistas del Racing en la etapa histórica del comienzo de la Liga, afirmación avalada por el hecho de que logró ... ser uno de los pocos que vestiría la camiseta de la selección española siendo jugador del Racing. Pero su excelencia deportiva se encontró con la calamidad de la guerra del 36 y con un exilio que, aunque doloroso, le permitió prolongar con éxito su carrera deportiva en América.
Enrique Larrínaga Esnal nació en Sestao en 1910, aunque su familia marcharía a Basauri poco después de su nacimiento, ya que su padre fue enviado a trabajar a esa localidad. Era el cuarto de ocho hermanos que mamaron fútbol como alimento esencial de madurez. Luis, el mayor, aparte de haber jugado en el C. D. Basconia, llegó a ser presidente de este club vizcaíno, y fue quien llevaría las riendas de Enrique como representante.
Desde niño, Enrique era un virtuoso del balón, en parte gracias a la práctica con sus hermanos mayores, Luis y Ramón, los cuales ya entraron a formar parte del Basconia antes que el propio Enrique. A las excelentes cualidades deportivas (era un interior izquierdo de gran calidad técnica y visión de juego), Enrique supo añadir su gran capacidad de trabajo, honradez y humildad. Comenzó en 1924 en el juvenil del Basconia y en el primer equipo se movía como un veterano a pesar de su juventud. Comenzó a tener ofertas del Barcelona, del Arenas Club de Guecho, del Athletic Club de Bilbao y del Racing, pero finalmente la oferta de los cántabros fue la más tentadora.
Su primer encuentro oficial como racinguista lo jugó el 16 de septiembre de 1928 en los Campos de Sport ante la Gimnástica de Torrelavega. El equipo santanderino formó aquel día con Aldama; Santiuste, Fernández; Hernández, Baragaño, Rufino Gacituaga; Santi, Loredo, Óscar, Larrínaga y Amós. Al año siguiente debutó en la recién constituida Primera División del fútbol español, tras contribuir de forma decisiva a que los racinguistas se clasificaran para formar parte de la máxima categoría. El club le renovó en 1929 con un contrato muy generoso que prácticamente le ataría para siempre al Racing.
Fue uno de los hombres que logró el subcampeonato liguero en 1931 y que participó en el torneo de París en junio de este mismo año. También formó parte del gran equipo que se mantuvo en la máxima categoría hasta el inicio de la guerra civil y que lograría el respeto de la afición en toda España. Su calidad se manifestó cuando el 2 de abril de 1933 debutó como internacional en Vigo contra Portugal en el encuentro que sirvió para inaugurar Balaídos. El combinado español jugó con Zamora; Zabalo, Quincoces; Cilaurren, Solé, Marculeta; Prats, Luis Regueiro, Elícegui, Larrínaga (Polo) y Bosch. España ganó 3-0 y Larrínaga marcó el primer gol a los 21 minutos al rematar de cabeza un centro enviado por Prats. En esa jugada se lesionó y tuvo que ser sustituido. Meses después, cuando parecía que estaba recuperado, volvió a lesionarse perdiéndose los partidos de la temporada 1933-34. Con el Racing jugó un total de 185 partidos oficiales anotando 90 goles.
Larrínaga siempre estuvo muy apegado a su familia y a su tierra vasca, donde le sorprendería la guerra. Dentro de la política de utilizar los partidos de fútbol para recaudar fondos para la causa, a partir de 1937 formó parte de varios equipos, entre ellos la selección vizcaína y la selección de Euskadi que realizaría una gira por Europa y América en beneficio de los niños exiliados.
Durante la gira, aquella famosa selección vasca tuvo que plantearse su futuro cuando las tropas franquistas avanzaron, y la mayoría, entre ellos Larrínaga, decidió mantener al grupo, aunque otros jugadores decidieron regresar. Y de Europa dieron el salto a América, aunque el dinero recaudado ya sería para la supervivencia del grupo.
En América destacaron sus partidos en México, país desde el que concertaron partidos en otros lugares, como Cuba, Argentina y Chile para regresar a México donde el equipo se disolvió, formándose un nuevo equipo, el Euzkadi, que participó en el campeonato liguero mexicano.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión