Los futbolistas que terminan contrato aún no tienen oferta para continuar

Se trata de cuatro defensas (Eneko Satrústegui, Pol Moreno, Unai Medina y Pablo Bobadilla), otros tantos centrocampistas (Fausto Tienza, Arturo Molina, Juergen Elitim y Jordi Mboula) y dos delanteros (Roko Baturina y Sekou Gassama).

De este grupo, cuatro de ellos juegan en Santander como cedidos por sus respectivos clubes. Sekou Gassama está a préstamo del Valladolid, no tiene opción de compra y no seguirá, dado que su rendimiento ha estado muy lejos de lo esperado. Tanto con Guillermo Fernández Romo como con José Alberto. Y el asturiano no cuenta con él.

Tampoco continuará, salvo sorpresa, Jordi Mboula, cedido por el Mallorca. Su gran rendimiento en la segunda vuelta le convierte en un futbolista interesante para el Racing, pero a su vez, ese nivel aumenta su valor y el cuadro bermellón pondrá más trabas para deshacerse de él o, al menos, aumentará el coste de la operación. El balear, club de Primera División, tiene la capacidad de decisión sobre un futbolista incluso con experiencia en la máxima categoría y que ha obtenido este curso unos muy buenos números, especialmente en la faceta goleadora. Ha anotado seis tantos, más que a lo largo de toda su carrera profesional.

Los otros dos cedidos, Juergen Elitim y Roko Baturina, han ofrecido un buen rendimiento. Ambos han manifestado públicamente su deseo de continuar en Santander. Más allá de que se trate solo de una declaración de intenciones con la temporada aún en curso o de que ambos estén dispuestos a presionar por seguir como verdiblancos, su cláusula de compra es un arma de doble filo. Por un lado, permite al Racing hacerse con sus servicios en propiedad si así lo desea, pero dadas sus circunstancias económicas y las de un fútbol en el que, salvo los grandes de LaLiga, apenas se pagan traspasos, constituyen al mismo tiempo un escollo.

La del hispanocolombiano es de medio millón de euros y la del croata, de alrededor de 900.000. Un fuerte desembolso para el club de cara a un ejercicio en el que, previsiblemente, tendrá menos presupuesto que este año, al no computarse ya los cinco millones cobrados del FC Barcelona en concepto de traspaso de Pablo Torre.

Además, la poca participación que el de Soto de la Marina ha tenido en el Barça tiene como consecuencia que el Racing no cobrará ninguna cantidad adicional. En su contrato figuraba que por cada diez partidos oficiales en los que completara más de 60 minutos de juego con el primer equipo hasta que en 2026 concluya su contrato los verdiblancos recibirían otro millón de euros.

Además de los cedidos, el 30 de junio termina el contrato de otros seis jugadores. La mayor parte de ellos, en la defensa. Pablo Bobadilla, que acaba de reincorporarse a los entrenamientos tras su lesión en el hombro izquierdo, que le ha tenido cuatro meses de baja, no ha debutado en competición oficial y su salida se da por hecha.

Justo al contrario que Pol Moreno, que con el paso de los meses ha convencido a José Alberto y ha sido titular en los últimos partidos. Ayer mismo, preguntado por su renovación, el catalán elogió al club y se mostró contento en Santander, pero desvió el tiro asegurando que no es el momento para referirse a ese asunto, aún con la permanencia por certificar.

También Unai Medina y Eneko Satrústegui finalizan contrato. Ninguno de los dos es titular, aunque José Alberto sí ha contado con el vasco en determinados momentos. De él y Martija dependen su continuidad en Santander.

Por último, dos recambios habituales en el centro del campo como Arturo Molina y Fausto Tienza están en la misma situación. El primero, con problemas físicos, se quedó fuera de la convocatoria en el último partido, cuando José Alberto contaba ya con toda la plantilla al completo. No es un buen augurio, si bien en otros momentos puntuales ha sido incluso titular. Tienza, por su parte, aporta experiencia y solidez a la medular, aunque tiene por delante a Íñigo Sainz-Maza, Aritz Aldasoro y el propio Juergen. Su edad y que el de Cartagena de Indias siga o no en los Campos de Sport son factores que puede influir en su continuidad.

En el caso inverso, este verano regresarán a la disciplina del Racing los dos futbolistas que tiene cedidos. Juan Gutiérrez, cuyo pacto de renovación incluía que el verano pasado se convirtiera en jugador del primer equipo, salió cedido tras varias temporadas entrenando con la primera plantilla pero jugando con el Rayo. Nunca ha estado a las órdenes de José Alberto, que deberá decidir.

En el caso de Marco Camus, que en el mercado de invierno salió a préstamo al Córdoba, fue el propio técnico asturiano quien avaló su salida. El discurso, que debía foguearse y tener minutos, aunque el proceso no fue demasiado amable y el santanderino no parece haberle convencido. La evolución deportiva marcará la resolución de su futuro.