«Ganará quien mejor maneje el vértigo»
El técnico granadino apela «a la gestión» del otro fútbol para ganar «un partido que no puede tener más alicientes»
Vértigo. Lucas Alcaraz (Granada, 1966) habla de esa sensación de movimiento o giros que a menudo se describe como mareo. «Pero el fútbol puede al ... vértigo», sentencia el granadino. Las personas con vértigo sienten como si realmente estuvieran girando o moviéndose. Quizá eso es lo que le está ocurriendo a más de uno esta semana en el vestuario del Racing después de que el mundo que les rodeaba haya volteado. O al menos en parte. «El que mejor sepa gestionar ese tipo de emociones será quien gane», advierte. Alcaraz, después de 30 años en los banquillos dirige ahora la ciudad deportiva del Granada. Lo ha hecho todo en el conjunto nazarí: jugador, capitán, entrenador ... y no lo puede negar: «Soy granadinista». Faltaría más. Ahora bien, también es racinguista desde la distancia: «Realmente me toca de cerca. Con ese equipo he vivido algunos de los mejores momentos como entrenador», admite con su acento inconfundible.
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Por cosas como esas confiesa que hace un par de meses, cuando miraba la clasificación, le recorría un deseo: «A ver si cuando vayamos por allí ya está uno ascendido directo y el otro con el play off amarrado». Pues no. Se equivocó de pleno. Quién le iba a decir a él que «se presenta un partido que no puede tener más alicientes; última jornada y dependiendo cada uno de sí mismo. No se puede pedir más».
Tres décadas como entrenador dan para mucho. Dan para sacar de la chistera ejemplos de todo tipo y ponerle foto a lo que se quiera explicar. «Entrené al Xerez un año. Nos la jugábamos en los dos últimos partidos y, siendo un equipo muy fiable, no lo conseguimos», explica. No es exactamente el mismo escenario que el actual, pero bien es cierto que el Racing, que no se la jugaba a una carta, ha ido desechando manos hasta no tener margen de error. Para Alcaraz, lo del domingo «va de asumir mejor que el rival lo que pase en el campo».Admite que «el Racing ha hecho una temporada muy buena, pero ha ido en las últimas jornadas ha ido dejando escapar objetivos y eso, es evidente, puede generar presión». El técnico sabe lo que es vivir «que tienes el ascenso directo ahí, pero que ahora no debes fallar para clasificarte para el play off y lo puedes perder todo en un partido». A eso se refiere Alcaraz cuando menciona «la necesidad de superar todo lo que forma parte del fútbol, pero que no se ve a simple vista».
El pulso
Vive en Granada y es la mejor voz para pulsar el ambiente que se vive en la ciudad a tres días del duelo. «Aquí la gente está tremendamente ilusionada. Han pasado una temporada irregular y ahora se han visto con la posibilidad de conseguir algo que hace semanas se daba por perdido. Eso genera un empuje». Para el siempre recordado entrenador del Racing entre 2003 y 2005, «el Granada llega fuerte; llega bien. Es un poco impredecible, pero en las dos últimas jornadas ha mutado: juega alegre, vertical y atrevido y ahora llega con certeza en lo que hace», explica. Del Racing, del que no duda que «tiene un talento especial y unos jugadores que pueden resolver el partido en cualquier momento», subraya que también «es un equipo que sabe lo que hace bien, que lo hace muy bien y lo ha demostrado.Ahora debe, como el Granada, manejar mejor los nervios durante un partido más».
El talento
Es inevitable apelar a la experiencia cuando llegan este tipo de «finales». Porque para el técnico granadino «el Racing, cuando ha estado bien, ha tirado de talento. Y el talento está ahí; ese no desaparece», pero existen otras virtudes que se necesitan al no haber segunda parte de esta historia. «Son detalles, pequeñas cosas y gestos, y el que sepa utilizarlos mejor se llevará el gato al agua». En ese capítulo, el Granada también va servido:«Es un equipo con calidad; con jugadores con fútbol.Está claro que si a los dos equipos les salen las cosas vamos a ver un partidazo», concluye.
Dos equipos y un solo premio.Aunque si el Almería falla, lo curioso de este final sin escribir del todo, ambos, Racing y Granada, se podrían repartir el botín. Sea como fuere, es tiempo de no perder el norte. «Los dos equipos tienen un juego muy definido. Son muy reconocibles», señala.
Con el debido respeto, sin pensar qué harán José Alberto o Pacheta, Alcaraz tiene claro lo que él haría sí le tocase decidir. «No soy muy amigo de cambios muy marcados. Es momento de hacer lo que te ha ido bien. Hay que hacer lo que se sabe», indica el técnico, que descarta un ataque de entrenador por ambas partes. En el caso del Racing, el andaluz señala claramente cuáles son sus fortalezas. «Ha basado mucho su éxito en el talento de la gente de arriba y el resto del equipo se ha centrado en que no les falte de nada; ha ordenado su trabajo para que les vaya bien y han tenido un gran éxito». Del Granada, advierte de que «ha sufrido una mutación tan grande que ahora ha recuperado virtudes y creen en ello». Pero Alcaraz se apresura a apuntar que «la victoria tiene muchos caminos».
Renacidos
No puede pasar sin detenerse en lo que suponen los Campos de Sport. «Es una génesis.La gente ha renacido después de pasarlo tan mal y la afición se ha unido», señala, aunque sabe lo que eso implica. Fue futbolista y conoce la sensación de estar ahí abajo. «A veces pesan las piernas cuanto más apoyo tienes. Eso también hay que saber gestionarlo», adelanta. Ensalza «lo que se vive en El Sardinero» y recuerda que también «en Granada se ha vivido este año un aumento enorme de público.Sinceramente, creo que ahora se va más a los estadios que antes». Recuerda que con aquel Recre con el que ascendió, junto con el Racing en 2002, «fuimos siempre entre los tres primeros y solo se llenó el estadio en los dos últimos partidos».
Queda una pregunta obligada: El que supere esta final, ¿cómo llegará al play off? «El que pase va a recibir un subidón enorme. El Granada estaba fuera hace tres partidos y el Racing ha notado que se le escapaba todo. No es como el que lo tiene y se queda sin ello, que sufre un bajón. El que lo consiga saldrá reforzado», aventura el técnico, desde su ahora más tranquila posición que la de entrenador, algo a lo que no descarta volver. «Estoy a gusto ahora; muy cómodo, y no me lo he planteado, pero ya veremos». Es granadinista, obvio, pero no puede olvidar «aquellas victorias en Vigo, Bilbao, en el campo del Espanyol, en Valencia... con el Racing. El primer año en Santander fue muy bueno. Éramos pequeños, dimos alegrías y nos salvamos holgados. Es una ciudad donde dejé amigos y un equipo que sigo de cerca, pero es verdad que en esta ocasión...» Pausa y suspiro. El destino le ha puesto contra las cuerdas.
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