Pequeñas colas en los Campos de Sport para una «posible» final del play off

A diferencia del pasado viernes, cuando había gente en la fila desde las cuatro de la mañana, hoy quienes tenían las mejores posiciones habían llegado minutos antes de las diez. En cuanto a la venta anticipada de las entradas, exclusiva para los abonados, según ha explicado el Racing, «en caso de que no se celebrara ese partido en El Sardinero, el importe pagado sería descontado del carnet del curso 2025/26».

También aclaran que el club «no quiere prejuzgar el resultado de ambas eliminatorias, sino tratar de evitar -en la medida de lo posible- las molestias a sus abonados». Puesto que, en caso de pasar cántabros y ovetenses, el partido como locales se disputaría en menos de 72 horas y deberían dispensar las 22.500 entradas en ese tiempo.

La afición del Racing está dividida. Hay quien prefiere al Oviedo por lo que conlleva «ganar en el Tartiere y dejarles callados», otros se quedan con el Almería por «jugar la vuelta en casa» y los más optimistas que piensan que «si el Racing juega bien me da igual quien pase». Eso sí, todos estos coinciden en lo mismo, «antes hay que pasar contra el Mirandés».

El Racing-Mirandés del pasado domingo se saldó con tablas en los Campos de Sport. Un empate que dejó buen sabor de boca para el racinguismo. Hasta en dos ocasiones el conjunto burgalés aventajaba a los de José Alberto con dos goles, pero los tantos de Íñigo Vicente, Andrés Martín y el último, en propia puerta de Julio Alonso, dieron esperanzas a los cántabros.

Veintiún victorias, cinco empates y una sola derrota, son las estadísticas del Mirandés en Anduva. Solo el Granada, en la primera vuelta y por un resultado de 0-1, consiguió allí los tres puntos. Lo mismo tendrá que hacer el Racing el jueves (a las 21.00 horas). Ganar, al menos por un gol, a los de Alessio Lisci.