Guille Romo cuenta ya con Fausto Tienza, Borja Domínguez, Lucas Díaz y Bustillo

Probablemente este martes se incorpore Pol Moreno, tras mantenerse confinado por un contacto estrecho con un positivo. De hecho el central comunicó al club su situación hace una semana y no fue necesario ni tan siquiera someterse a un test. Obviamente sí lo hará este martes si finalmente aparece por las Instalaciones Nando Yosu. A continuación se sumarán Diego Ceballos y Mario Jorrín, a quienes aún les quedaba un poco más de tiempo para completar su cuarentena.

El covid 19 fue protagonista de la primera sesión de entrenamiento  del 2022. La plantilla estaba citada unos minutos antes de que diera comienzo la sesión con la intención de cumplir con el trámite sanitario y despejar las dudas sobre el estado de salud de los jugadores. El protocolo se cumplió sin alteraciones y a continuación salieron al campo para completar un trabajo de algo más de una hora. No fue intenso, más bien todo lo contrario. De nuevo el balón fue el denominador común de la jornada, con ejercicios de presión y una especie de partidillo. Si ya de por sí la intensidad fue moderada, más aún lo fue para los recién salidos del confinamiento semanal. Borja Domínguez, Fausto Tienza, Marcos Bustillo y Lucas Díaz cumplieron con su cometido, pero con el freno mano dado. Y eso que ninguno de ellos afortunadamente han sufrido síntomas durante su encierro domiciliario y han podido todos ellos dar cuenta del trabajo específico que Xavi Arnedo, el preparador físico, elaboró una vez que se conocieron sus positivos. No obstante, tras una semana de parón, sobre todo en el aspecto aeróbico, conviene ir con pausa en la readaptación.

Guille Romo, que ya conocía de antemano que no iba a poder contar con todos sus jugadores y con la precaución de que los resultados de los test de antígenos pudieran deparar algún susto más, convocó a cuatro jugadores del Rayo Cantabria con los que poder armar el entrenamiento. Así las cosas, Yeray, Álvaro, Mirapeix y Germán se sumaron al primer día de trabajo del año.

Como es costumbre, el míster no enseñó nada de lo que planea y no iba a ser ayer menos. Planteó una jornada con contacto con la pelota de aproximación. A partir de este martes y a medida que pueda confirmar con certeza con quién puede contar y con quién no irá deshojando la margarita. En el horizonte semanal se plantea la duda, principalmente, de solucionar la línea defensiva. En Almendralejo, Simón Luca no jugó por una inoportuna gastroenteritis que obligó a Romo a modificar la mitad de la zaga. En aquella ocasión, Eneko Satrústegui volvió al lateral izquierdo y Álvaro Mantilla al puesto de central. El equipo encajó dos goles y la solidez defensiva que el entrenador madrileño prima no estuvo a la altura.

Tampoco se puede decir que las dos jornadas anteriores la retaguardia hubiese estado brillante, ya que el equipo despidió el año con un balance de siete goles encajados en tres partidos. Quizás por ello, el técnico pueda darle una vuelta a la situación, aunque con Pablo Bobadilla confinado no tiene tampoco muchas alternativas para organizar la línea. Debe comprobar el estado de Pol Moreno cuando regrese este martes –lo más probable– ya que si el catalán no lo estuviera, los problemas sí que serían más notables.

Con el dichoso puesto del lateral izquierdo –desde que empezó la Liga ha necesitado cada día una revisión por diversos contratiempos tácticos y técnicos– a vueltas, Guille Romo ya trabaja en la preparación del duelo ante el San Sebastián de los Reyes, un modesto que se hace fuerte en su casa, pero que baja el nivel cuando le toca jugar a domicilio. El resto del equipo parece más definido, con la excepción del centro del campo donde las secuelas del covid pueden marcar la pauta; tanto Borja Domínguez, como Fausto Tienza parecen estar a disposición, pero será necesario comprobar como asimilan la carga después de una semana de semiparón. Los cuatro de ataque difícil será que no sean Marco Camus, Patrick Soko, Pablo Torre y Cedric. Los tres primeros se marcharon de vacaciones con un pico de forma superior al resto y el delantero nigeriano, después de perder su sitio en Almendralejo y purgar sus penas, todo indica que regresará a la punta de lanza.