«Vengo con ganas de mirar para arriba, luchar por cosas bonitas y a un club que aspira a lo mejor»

A buen seguro muchos racinguistas recuerdan al jugador por un inolvidable «golazo que nos hizo en Ferrol hace unos años, en la temporada de Munitis», como evocaba Víctor Diego, director de relaciones institucionales y deportivas del Racing, que fue el encargado de escoltar al jugador en la sala de prensa. Ahora Domínguez, no tan joven, pero con más experiencia, más poso y tanta hambre como antes, está dispuesto a dar una versión mejorada de sí mismo y demostrar que es un mediocentro ofensivo de calidad con muchos recursos y con gol. Capaz de romper líneas y crear peligro arriba. «Desde entonces incluso he podido evolucionar. Cuando hablamos de aquel Borja Domínguez tenía 23 años o 22. Lógicamente la experiencia, los partidos… etc te dan el subir el nivel si trabajas y creo que en este momento hay algunas facetas en que he mejorado. En otras no tienes esa energía que puedes tener con 22 años, pero me encuentro en muy buen momento y espero que pueda demostrarlo, que es en lo que consiste», explicó.

Aunque en los últimos años ha estado aquejado de varias lesiones que le han mantenido apartado de los terrenos de juego intermitentemente y no le han dejado mostrar sus cualidades de manera regular, el gallego aseveró que médicamente no hay por qué preocuparse y físicamente tampoco. Algo que piensa dejar claro sobre el verde. «Es cierto que por las lesiones no pude tener la continuidad que quizá podía haber tenido, pero llevo ya desde hace un año y medio limpio, sin lesiones, con continuidad en convocatorias, partidos y entrenamientos. La verdad es que me encuentro a muy buen nivel y espero demostrarlo en el césped que es lo que realmente importa, vengo con mucha ilusión y muchas ganas».

Dentro del esquema de Romo, que de momento apuesta por un 4-2-3-1, Domínguez podría actuar como uno de los dos pivotes, como un efectivo menos posicional y con más recorrido. Y aunque desde sus inicios ha sido mediocentro no tiene reparos si el entrenador lo coloca algo más atrás o un poco más adelante, dependiendo del partido y de las circunstancias que tenga el equipo. «Creo que me puedo acomodar en todas las posiciones del medio del campo, también dependiendo de las circunstancias del partido tendré que defender un poco más, si el encuentro lo permite tendrás que atacar un poco más… eso depende de lo que suceda en los partidos e incluso en la temporada», manifestó.

Ayer tuvo su primera toma de contacto con la plantilla y se ejercitó por primera vez La Albericia a las órdenes de Romo. En su estreno como verdiblanco le gustó lo que se encontró. «Vi un grupo de jugadores muy majos, gente joven con muchas ganas y un vestuario que demuestra mucha ilusión por hacer las cosas bien y contento para ser el primer día me he encontrado muy a gusto», confesó. «El míster me fue pidiendo cosas que cree que puedo dar y que pueden ser beneficiosas par el equipo. Estuve cogiendo conceptos e intentando conocer a todo el mundo», dijo.

A pesar de tener amplia experiencia en Segunda División después de jugar varios años en la categoría de plata asegura que no le da ninguna pereza ni lamenta bajar un escalón hasta la Primera RFEF. «La verdad es que no. Cuando quieres progresar quieres estar lo más arriba posible, eso es indudable, pero cuando vienes al Racing, a mayores de estar en una categoría u otra vienes a estar en un club que quiere aspirar a lo mejor. Estar aquí supone pelear por cosas bonitas y vengo para mirar hacia arriba. Luego la temporada, las circunstancias y el fútbol te ponen donde tú quieras, pero para mi no es un problema estar en Primera RFEF», señaló.

En cuanto a la presión y la meta del ascenso, el objetivo sin concesiones de esta temporada, no tiene miedo, ni la una ni a lo otro. «Hay que pensar en el día a día, en hacer las cosas bien, creo que tenemos una buena plantilla, buenos recursos, y a partir de ahí si haces las cosas bien estarás más arriba y si no las haces tan bien más abajo. Luego puedes hablar de presión, pero es en el día a día en lo que hay que pensar».

Y es que el jugador cree en el proyecto que le ha presentado el Racing a pies juntillas. Eso, y la disposición que le mostró el club desde el minuto uno, jugaron un papel fundamental en hacer que se decantase por los verdiblancos y no por otro Racing, el de Ferrol, que también luchaba a brazo partido para hacerse con sus servicios. Tiene muy claro qué es lo que le hizo decidirse. «El interés sobre todo. Al final cuando un club pone interés sobre todo en que tú estés en ese proyecto eso es importantísimo, es lo más importante en el fútbol. A partir de ahí, ves la institución, el club que está en esta ciudad y lo que representa y no tuve que darle demasiadas vueltas porque es un proyecto muy bonito y muy ilusionante», explicó.

Por su parte Víctor Diego aclaró con el fichaje del también gallego Manu Justo, el último fichaje del club, «la plantilla está cerrada» y salvo algún viraje inesperado del mercado, Romo tendría su grupo acabado. «No hay más fichas mayores de 23 libres por lo tanto, salvo sorpresas en el mercado, que hasta dentro de dos semanas y pico pudiera haber, como que pueda venir algún equipo y pagar la cláusula de algún jugar y llevársele, la plantilla estaría cerrada», apostilló.

Aunque todavía queda pendiente la salida de Alberto Villapalos, la crónica de una marcha anunciada que solo depende ya de que el jugador y su representante se decidan por un club u otro. «Se está negociando y queda ponerse de acuerdo. Saldrá del club, pero cuando se arreglen esos flecos que quedan, aunque negociaciones que están en marcha», aclaró Diego, que también explicó la situación contractual de Manu Justo, ya que lo previsto es que el jugador ocupe la ficha que se liberará tras la salida de Villapalos. «Puede entrenar perfectamente aunque no tenga licencia, eso es como si entrena un jugador del juvenil. Me imagino que harán un contrato para poder entrenar y por lo tanto legalmente no hay ningún impedimento».