Van Uytvanck aplaza el sueño de la cántabra Cristina Bucsa

Bucsa ya sabía lo que es participar en un GranSlam. El año pasado se clasificó para el Abierto de Estados Unidos, también tras superar los tres partidos previos y también para caer eliminada en la primera ronda. Antes había jugado varias fases previas, pero sin conseguir entrar en el cuadro definitivo, y los últimos resultados constatan, pese a la derrota que se llevó de Australia, un salto de calidad en el juego de la cántabra de origen moldavo, que aspiraba a superar al menos la primera ronda para seguir progresando en su objetivo de escalar posiciones en la clasificación mundial y entrar en el top 100 de la WTA.

Bucsa (Chisináu, 1 de enero de 1998) ocupa actualmente el número 154 de la WTA, con 444 puntos, que serán más cuando se sumen los ganados en Australia, y que previsiblemente le permitirán mejorar su clasificación, pero se vio superada por una jugadora, la belga, que hizo valer su mayor experiencia y su condición de número 55 del mundo, con 28 torneos disputados y 1.125 puntos. Claro que, con toda la temporada por delante, la torrelaveguense tiene aún muchas oportunidades de seguir progresando tanto en su juego como en el ránking mundial.

154es el puesto que ocupaba en la WTA antes de viajar a Australia. Previsiblemente, cuando se sumen los nuevos puntos ascenderá en la clasificación mundial.

149es la mejor posición que ha ocupado hasta ahora,conseguida el 20 de septiembre de 2021.Ahora tiene la oportunidad de mejorarla ampliamente.

La actual no es, de hecho, su mejor clasificación. La cántabra, profesional desde 2015, estuvo hace unas semanas entre las 150 mejores del mundo después de llegar en agosto a los cuartos de final en el torneo 125K de Concord (la primera vez que lo conseguía en una competición del circuito WTA) y de ser posteriormente semifinalista en el ITF World Tennis Tour W60 de Montpellier. Al Open de Australia había llegado tras caer en la segunda ronda del torneo de Bendigo, uno de los preparatorios de la ITF para el Abierto, ante la bielorrusa Yuliya Hatouka. Antes había eliminado en la primera ronda a la alemana Katharina Gerlach.

Se había clasificado para la cita austral después de superar una fase previa en la que se deshizo sucesivamente de la rumana Cristina Dinu (6-1 y 6-0), la eslovaca Rebeca Sramkova (2-6 y 5-7) y la holandesa Richel Hogenkamp (7-5, 2-6 y 6-3), adversarias de cada vez más entidad, pero en cualquier caso de menor nivel que Van Uytvanck, que partía como gran favorita y acreditó tal condición apeando a la cántabra del que hubiera sido una gran oportunidad de seguir adelante, puesto que su oponente en los treintaidosavos de final del torneo austral hubiera sido la china Qiang Wang, que ayer dio la sorpresa al ganar a la estadounidense Cori Gauff, cabeza de serie número 18.

Su presencia en Australia supone, pese a la derrota en los sesentaidosavos de final, un nuevo paso adelante en la carrera de una tenista que llegó a Cantabria sin haber cumplido los tres años y que compite con pasaporte español. Tras el parón pandémico, que la sorprendió en el que debía ser uno de sus momentos de mayor crecimiento, ha retomado su actividad y sus dos recientes clasificaciones para dos grandes hacen concebir esperanzas de cara a 2022.Antes lo había intentado tanto en Roland Garros y Australia como, en especial, en Wimbledon.

En cuanto a la eliminatoria, Bucsa plantó cara a una rival más curtida y poderosa, pero se vio superada en un duelo en que, sin que la cantabra perdiera nunca la concentración ni se saliera del partido, la belga tuvo controlado durante todo el juego.

El primer set, que se prolongó durante 41 minutos, trajo un intercambio de juegos hasta que Van Uytvanck consiguió romper el saque de la española, con lo que, al haber comenzado el partido sirviendo, le bastó con defender su saque para llegar al final de la manga con un 6-3 que puede resultar engañoso, solo cedió una vez el saque y tuvo algunas opciones.

La belga, más sólida al saque pese a no conseguir sumar puntos directos ante una correosa Bucsa que corrió de uno a otro lado de la pista, se llevó el primer juego en blanco y forzó un deuce en el segundo y el cuarto, pero Bucsa consiguió defender su saque. Fue en el sexto juego cuando rompió el servicio de la cántabra (5-2), que tuvo después una pelota de break con 5-3 en el marcador, pero no pudo aprovecharla y cedió así la primera manga, víctima de una dejada de Van Uytvanck y un resto que se fue a la red.

La cántabra había planteado un partido valiente, pero se vio superada por una rival que la hizo correr mucho en el fondo de la pista y subía pronto a la red, a lo que trató de responder con varios globos que, si bien le dieron puntos y un toque de atención a su rival, no fueron suficientes para decidir la eliminatoria a su favor.

Solo un minuto más, hasta llegar a los 42, se prolongó el un segundo set que comenzó con sendas rupturas de servicio, lo que le sirvió a Bucsa para colocarse 2-1 por delante en el parcial, pero en el quinto juego, un nuevo break de la belga daba la vuelta al marcador. Así se llegó al 5-4 del décimo juego, en el que la torrelaveguense se colocó con 15-40 a su favor, pero su globo no pudo terminar con una jugadora superior cuando subía a la red y que salvó la situación para llevarse el partido y superar la ronda.

Cristina Bucsa se marcha de Australia con una estadística de un 54% de los puntos de saque, un 69% de efectividad y una doble falta en su único partido en la ronda final. Y, eso sí, con un saldo de tres nuevas victorias, las de la ronda previa, que anotar en su carrera.