
Secciones
Servicios
Destacamos
Pocos lugares resultarán más inhóspitos en el mundo que Alaska. Con temperaturas inferiores a los 25 grados bajo cero en invierno, la superviviencia se torna en casi un imposible. Y en ese casi entra la extraordinaria historia de Tyson Steele, un estadounidense de 30 años que logró sobrevivir durante 23 días en tan extremas condiciones. Tras quemarse el refugio en el que se encontraba junto a su perro, que murió en el suceso, durmió en una gruta de nieve, racionó la escasa comida que tenía y solo pudo ser rescatado en helicóptero tras dibujar con ceniza en la nieve un mensaje de SOS.
Steele relató su increíble lucha por sobrevivir a los 'State Troopers' de Alaska, que la publicaron en su sitio web. «Eran la una o las dos de la mañana y yo estaba despierto en esa cabaña fría». Cuando salió de su refugio, el techo estaba en llamas. Apenas tuvo tiempo para recuperar algunas cosas. «Mi perro comenzó a aullar dentro. Yo pensé que no estaba en el interior. No tengo palabras para este dolor. Se llamaba Phil. El mejor perro del mundo», lamenta.
Después del incendio, hizo un inventario de lo que le quedaba para comer. «Calculé que disponía de dos latas al día para treinta días de ración. También tenía una lata de frijoles y dos frascos de mantequilla de maní, que era plástico derretido. Tenía un frasco de mayonesa pero no la toqué», sonríe, según la versión de su historia dada a la Policía local. Esa noche, la temperatura fue de -26 grados centígrados, según las autoridades.
Las primeras dos noches de su aventura de supervivencia, Tyson Steele durmió en una gruta de nieve. Luego construyó un «refugio improvisado». Su teléfono no funcionaba y carecía de medios para comunicarse. Estaba a más de 30 kilómetros de una zona residencial y escuchó que había alguien que vivía a unos 8 kilómetros de distancia. Rodeado de nieve, un día decidió que su salvación solo podía venir del cielo. «Pensé que si alguien venía a buscarme, sería por aire». El joven dibujó entonces con cenizas un enorme SOS en la nieve.
Seguramente regresará a vivir a Salt Lake City, Utah, junto a su familia. «Tienen un perro», dice. «Y eso sería una suerte de terapia». Steele tuvo mejor suerte que Christopher McCandless, héroe del libro y la película 'Into the Wild', encontrado muerto en Alaska después de aventurarse voluntariamente en un área deshabitada.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.