El Grupo Solvay gana 1.226 millones hasta septiembre, un 9% menos que en 2022

La compañía, que tiene su fábrica estandarte en España en Torrelavega (Cantabria), explicó que el retroceso en la facturación se debe a una reducción en los volúmenes de ventas y en el precio, además de a un efecto negativo por el cambio de moneda. De hecho, los ingresos bajaron en todas sus líneas de negocios, excepto en la de aeroespacial.

El consejo de administración de la firma ha decidido que el próximo 17 de enero de 2024 se abone un dividendo bruto de 1,62 euros por acción, lo que representa el 40% del dividendo total de 2023, según informó Europa Press.

En cuanto al tercer trimestre, la compañía cerró septiembre con un beneficio atribuible de 340 millones de euros, un 33,1% menos; mientras que los ingresos descendieron un 23,9%, hasta los 2.747 millones, y el Ebitda cayó un 23,5%, hasta los 702 millones.

Ante estos resultados, Solvay informó de que mantiene sus previsiones de cara al cierre del ejercicio, aunque apuesta por que el Ebitda se sitúe en la parte inferior del rango que incluían en su guía para el ejercicio.

La consejera delegada de la corporación, Ilham Kadri, recordó que este ha sido el último período de informes para Solvay como se conoce hasta ahora, pues la compañía se prepara para separarse en «dos líderes industriales».

Kadri aseguró que se siente «muy orgullosa» de lo que los equipos han logrado, con precios netos positivos y ahorros de costes adicionales que han provocado mayores márgenes de Ebitda y efectivo «en un contexto con una demanda débil».

El Grupo belga anunció al mercado en junio los nombres de las dos nuevas sociedades con las que segregará su actividad hasta la fecha. Como explicó El Diario, las organizaciones, que la multinacional confía en que sigan siendo referentes, se llamarán Solvay y Syensqo, esta última centrada en sus negocios más innovadores. La fábrica de Barreda, por tanto, queda integrada dentro de la marca histórica de la química belga. Los nuevos nombres entrarán en vigor una vez se complete la separación planificada, prevista para finales de año una vez se cumplimenten todos los trámites pertinentes.

Más recientemente Solvay ha confirmado una nueva estrategia para Barreda, con una reducción de la producción anual del carbonato de un 33%, unas 300.000 toneladas menos por ejercicio. En paralelo, apostará por un bicarbonato de mayor valor, centrado en el ámbito farmacéutico. Eso sí, la principal preocupación sigue siendo la de acometer las inversiones necesarias para garantizar su transición energética.