Repsol Impacto Social compra el 35% del centro de reciclaje Saema a Amica
Con 115 trabajadores, selecciona envases de los contenedores amarillos para su recuperación en el área de la Bahía de Santander y zona oriental
Reciclar los residuos forma parte de los principios de la economía circular y de las acciones para mejorar el medio ambiente. A la actividad del reciclaje se dedica el centro de empleo especial Saema de Cantabria, perteneciente a Amica y que tiene un nuevo socio al haber comprado Repsol Impacto Social el 35,26% del mismo.
Repsol Impacto Social, sociedad participada al 100% por Fundación Repsol, anunció ayer la operación de compra de este centro especial de empleo dedicado al desarrollo de actividades ambientales en la región y cuya tarea es la recuperación y reciclaje de envases procedentes del contenedor amarillo.
Saema cuenta con una planta de selección de envases que realiza el servicio de reciclaje en el área de influencia de la bahía de Santander y la zona oriental de Cantabria. La compañía mantiene acuerdos con Mare, empresa dependiente del Gobierno de Cantabria que se ocupa de la gestión de tareas medioambientales; la Consejería de Medio Ambiente y el Ayuntamiento de Santander.
Además, cuenta con otras líneas de negocio como la gestión de residuos, dirigido a entidades y empresas, el punto de recogida selectiva, el mantenimiento de espacios verdes y jardinería, la divulgación ambiental y la destrucción de papel confidencial, todos ellos con perspectiva de crecimiento.
Creada hace un año es la cuarta adquisición que realiza para avanzar en el ámbito de la economía circular
La actividad de esta empresa genera un doble impacto: social, al proporcionar empleo a personas con discapacidad, y medioambiental, a través de la reducción de emisiones de CO2. Actualmente, la plantilla es de 115 personas, de las cuales un 78% tiene alguna discapacidad.
En cuanto al impacto medioambiental positivo, su actividad logra una reducción de emisiones de CO2 mediante tres vías: el reciclaje de envases, papel y cartón, disminuyendo el consumo de materias primas; la reducción de la tala de árboles, lo que incide en una mayor absorción de CO2 por los árboles no talados; y mediante el uso de placas solares para generar energía en el centro.
Red de empresas sociales
Para Repsol Impacto Social esta operación supone la entrada en el sector de la economía circular y refuerza su estrategia de desarrollar una red de empresas sociales enfocadas en la transición energética y en la generación de oportunidades profesionales para colectivos vulnerables.
Hace un año, Fundación Repsol creó Repsol Impacto Social, una sociedad cuyo objetivo es apoyar el desarrollo de empresas en España y Portugal que contribuyan al reto global de la transición energética y a la inclusión de colectivos vulnerables. Los segmentos de actividad de estas empresas son la reducción de emisiones, la movilidad sostenible, la economía circular, la eficiencia energética y los productos y servicios Eco.
La adquisición de una participación en Saema es la cuarta operación desde el lanzamiento de Repsol Impacto Social, que ya ha entrado en el accionariado de tres: Sylvestris, especializada en reforestaciones; Koiki, dedicada al reparto sostenible; y GNE Finance, centrada en proveer soluciones integrales para la rehabilitación de viviendas urbanas.
La nueva participada de Repsol Impacto Social es propiedad de Amica, una asociación con 36 años de historia y referente en el desarrollo de actividades socioambientales. Además de Saema, cuenta con otros dos centros especiales de empleo, uno dedicado a la actividad de lavandería y confección y otro a la conservación del medio natural y el desarrollo rural.
En total, Amica tiene 550 empleados, de los que más del 70% tiene contrato indefinido y más del 75% son personas con discapacidad.