Fray Enrique Mirones, el monje pintor
Miguel Mirones
Lunes, 8 de diciembre 2025, 11:14
El dolor que atenaza mi corazón solo es anestesiado por la mirada de esperanza de mi madre, Teresa, a quien la vida tanto ha castigado ... estos últimos años y, aún así, nunca le ha vuelto la cara. Y es que se me ha muerto mi querido hermano Quique, monje cisterciense, maestro de novicios, pintor, cocinero, amante del cine, de la literatura, amante de la vida. Quique eligió una vida muy diferente, de entrega silenciosa a los demás, compartiendo cuarenta y cinco años con sus Hermanos de la Comunidad del Monasterio Cisterciense de Santa Maria de Sobrado, en A Coruña, igual que lo eligieron otros santanderinos como sus grandes amigos Carlos Gutiérrez Cuartango, hoy Prior del Monasterio, y Fernando Anduiza.
Tan diferente ha sido su vida que gentes muy diversas de muchas partes del mundo me preguntaban siempre por él, por qué hacía o pensaba, por qué estaba pintando o qué película había visto últimamente y qué le había parecido; y me preguntaban por él, creo yo, queriendo conectarse también con Dios, algo que a muchos nos cuesta tanto y que cuando Quique te contaba como lo conseguía él, invitándote a su vez a hacerlo con delicadeza, con amor y sin presiones, veías a su Dios más cerca y humano. Espero Quique que estés allí ya, en tu cielo, con papá y con Toto y estate seguro, queridísimo hermano, de que tu vida ha dejado una profunda huella en muchísimas personas. Y descansa, que nosotros cuidamos a mamá.
Miguel Mirones es presidente del Instituto para la Calidad Turística Española y la Sostenibilidad
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión