A la de tres
Las integrantes de este foro de debate reflexionan sobre la verdad. Lo hacen en el marco del contexto político que empapa España. Los casos de corrupción, la gestión de los acontecimientos que implican a personajes clave de la política nacional, enmarcan sus palabras
Rosa Inés García Afiliada del PSOE
Mentiras al desnudo
Mentiras y una crispación descomunal muerden la convivencia democrática como un depredador. Después de 50 años muerto, el fascismo bajo palio con uniforme militar» (S. ... Juliá), el espíritu de la Transición que basó la reconciliación en el consenso está en los huesos.
Hoy la verdad es más cara que la vivienda y los alimentos. En Gaza las bombas no suenan a paz. El falsario Mazón desprecia el daño de la tragedia humana por cobardía para aceptar su falta. La Iglesia tarda en jubilar a clérigos indignos en residencias sacras. A golpe de informes de la UCO a los populares se les cae de nuevo la máscara con las mascarillas andaluzas y a los socialistas nos embarra el caso Cerdán. Algunos dirigentes políticos que apoyan estos comportamientos confunden ética con militancia y compañerismo con complicidad.
La sombra alargada de Ayuso, MAR, dice ante el Tribunal Supremo que mentir no es ilegal. Una mentira aceptada como verdad por 'deducción' del personaje llevó al Fiscal General al banquillo. El TS le ha condenado. La verdad jurídica del Tribunal no parece coincidir con la verdad fáctica. No hablaré yo de golpe judicial o similar porque espero que nadie lo haga si el Tribunal Constitucional, ante posible recurso de amparo, le considera.
La verdad es defender los deberes y derechos de las personas y la independencia de los poderes del Estado. ¡Es defender la democracia! Dialogar, aunque sea con las tinieblas no es perder, decía Ernest Lluch. A ello apelo con esperanza y la canción del inmortal Van Morrison: «Nadie robará mis sueños en días como éstos».
María Luisa Sanjuan ExConcejal de Cs
La cornucopia infinita
A fuerza de repetición, los españoles nos vamos acostumbrando a que, cada día, aterrice en nuestras vidas un nuevo escándalo político donde las versiones interesadas viajan en clase preferente mientras la verdad permanece oculta en la bodega.
En su Ley de la cornucopia infinita, el filósofo Leszek Kolakovski definió hace mucho algo similar al nivel de ruido que padecemos actualmente: «Nunca escasearán argumentos para respaldar cualquier doctrina que se desee creer por las razones que sean». También advertía: «La verdad es un valor frágil que requiere instituciones fuertes».
Si convenimos que la democracia y los poderes que la sustentan son la base de nuestras libertades, no podemos sustraernos a la responsabilidad de buscar certezas que nos permitan adquirir perspectiva sin convertirnos en rehenes de quienes construyen relatos interesados en su favor. Se trataría de pensar a la carta o conformarnos con el menú del día que se guisa en algunas cocinas políticas de dudosa higiene ética.
Para elaborar nuestro propio recetario contra la mentira aquí van algunos consejos nutricionales: informarnos desde medios diferentes, huir de primeras versiones, distinguir hechos de interpretaciones, desechar opiniones extremas, verificar los datos y sus fuentes, conversar con quien opina distinto, asumir incertidumbres y, cómo no, practicar la duda razonable.
No podemos resignarnos a una España grasienta de corrupción y en vilo de rabia. Si los gobiernos no gobiernan, los parlamentos no legislan y los jueces no juzgan, que nos devuelvan el voto y la palabra. Lo contrario es mantener un estado de excepción permanente que solo aporta veneno a la convivencia.
María Luisa Peón Afiliada del PP
Formas de mentir
La película 'What lies beneath' (Zemeckis 2020) se tituló en español 'Lo que la verdad esconde'. En inglés, juega con la ambigüedad de la palabra lies, que significa indistintamente yace, miente, o mentiras. En español induce a pensar que, si la verdad puede ocultar cosas, qué no podrá llegar a esconderse tras la mentira.
Lo más ruin del ser humano necesita siempre una mentira. La traición, el asesinato, los cuernos, los abusos o la corrupción precisan de una tapadera. Además, toda mentira tiene un propósito inconfesable y es inútil si no hay nadie al otro lado dispuesto a creerla o difundirla.
Cuando Carlos Alsina, en su entrevista a Pedro Sánchez de junio de 2023, le hizo la ya célebre pregunta: «Presidente, ¿por qué nos ha mentido tanto?», sólo se refería a las mentiras que conocíamos entonces, las relativas a sus pactos con Bildu o Podemos, los indultos o la amnistía. Dos años después sabemos que las mentiras de Koldo, Ábalos, Cerdán o Leire tenían y tienen como propósito tapar la corrupción.
El relato, la posverdad o la ocultación son otras formas de mentir. Las escasas explicaciones de Carlos Mazón sobre su agenda en la tarde de la dana o el borrado del móvil del fiscal general también lo son, como cualquier artimaña que impida esclarecer la verdad.
En fin, recordemos que nos gobiernan quienes justificaron la presentación de una moción de censura con la madre de todas las patrañas: «Sacar de la política la corrupción» (Ábalos 2018) y que las informaciones sobre cómo se gestó aquella son realmente inquietantes.
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