Maxi Valle, el valor de la palabra
Acaso nadie como Maxi Valle representó tan bien lo que significa el valor de la palabra. La usó de modo brillante en el debate, en ... el acuerdo y en el cumplimiento de lo pactado, y por eso siempre será reconocido.
Usó en efecto la palabra para discrepar, para discutir, para debatir… Y era imposible ganarle cuando la esgrimía. Usó la palabra, también, para buscar y alcanzar acuerdos: disfrutaba de hecho con la transacción, como buen socialista de los primeros tiempos de la democracia. Y la usó para cumplirla. Siempre. Sin duda. Porque creía en el valor de la palabra.
Era imposible no aprender estando cerca de Maxi: a su lado o enfrente. Fue maestro de muchos, y además amigo.
Otros de su generación alcanzaron notable relevancia, fuera y dentro de Santoña, como Juan Andrés Berruezo, Agustín Ibáñez, Jesús Bolado, José Luis Gutiérrez Bicarregui, José Luis Hoya, Dionisio García Cortázar o José Solaeta. Pero Maxi Valle fue quien llegó más lejos en la política, quizá porque lo merecía.
Hoy Santoña le rinde el reconocimiento que le debe: como alcalde, como senador, como amigo. Y el que le debe a su familia, a quien a veces sacrificó, a su pesar, para cumplir con sus obligaciones públicas.
Maxi Valle es hoy una figura inolvidable. Al menos, en ese pequeño rincón del Cantábrico que compartimos llamado Santoña. Inolvidable. Palabra.
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