Lo que no vemos

Los Goya colocaron ayer las películas en el disparadero, pero en Cantabria, a la vez que sacamos pecho porque uno de los nuestros se ha colado en las quinielas, no es posible ver la cinta en ninguna sala el día de su nominación. Elías León Siminiani podría pasar por Ray Liotta, pero sólo es un director que hace geniales documentales, que siempre que estrena se deja caer por Santander, donde vivió hasta los 11 años, para compartir en Bonifaz las claves de sus películas. Sin embargo, por mucho que Évole y otros tantos recomienden su visionado antes de que expire su vida fugaz en las salas, nadie en esta región puede ver 'Apuntes para una película de atracos' en una butaca.

Me pregunto qué más nos estamos perdiendo, además de lo repentino y consustancial a los premios y las galas que buscan precisamente eso, alumbrar y revivir. Me pregunto qué supone para los cineastas de esta región. ¿Acaso la creación es un vicio contemplativo y sin recursos, sólo salvaguardado por el amor propio? Entre lo oficial, lo oficioso y lo que toca, ¿qué más nos estamos perdiendo, además de ver películas?

El viernes pasado, León Siminiani presentó 'Apuntes' en la Filmoteca, con un buen debate previo y posterior al visionado. Al menos unos pocos sabemos por qué está entre los candidatos a ganar un Goya, otra vez, tras haberlo estado por 'Mapa' en 2013. Claro que su nominación alarga la vida a la película, claro que tendrá su eco en un libro que publica, por cierto otro cántabro, en Libros del KO, y sin embargo, aquí seguiremos mirando lo mismo, lo de siempre, con tráilers en bucle, sin saber cuántas cosas nos estamos perdiendo. Sin saber, siquiera, lo que podríamos llegar a ver.