A bordo del velero Bon Temps

El Ayuntamiento de El Astillero va a organizar, a través de un convenio de colaboración con la Fundación Villas del Cantábrico, diversas salidas en el velero Bon Temps durante los próximos fines de semana. La iniciativa, a la que están invitadas, en un inicio, asociaciones de vecinos, colectivos culturales y deportivos del municipio, se articulará en diferentes travesías, cada una de las cuáles con un cupo de ocho personas, y tendrá un calendario de navegación que se irá estableciendo. Las jornadas, que comenzarán en la dársena de El Astillero, se prolongarán desde las 11.00 hasta las 18.30 horas y dispondrán de itinerarios que no serán fijos, dependiendo de las condiciones meteorológicas y la época del año.

Según indicó el Consistorio en un comunicado, los pasajeros tendrán que comer a bordo y se recomienda, durante la temporada de verano, que no se olviden el traje de baño y la toalla.

La tripulación que formará parte de cada una de las travesías estará formada por al menos cuatro miembros de la Fundación Villas del Cantábrico, que cuentan con formación suficiente para enseñar a navegar, ya que uno de los objetivos es enseñar a navegar a los ocho invitados que participen en las salidas.

La experiencia de la tripulación está acreditada con cerca de 17 años de enseñanza y navegaciones a través de veleros como el Bon Temps, con salidas en las que los participantes que se están iniciando traineen o quienes no hayan navegado nunca, regrese con unas nociones básicas sobre las artes y ciencias de la navegación, el mantenimiento de una embarcación o la seguridad en el mar.

Navegar en un buque-escuela ayuda a las personas a aprender sobre sí mismas, descubrir sus fuerzas y habilidades y fomentar el trabajo en equipo, tomando responsabilidades y asumiendo riesgos. Algo que desde el Ayuntamiento de El Astillero se entiende como «una experiencia sumamente positiva y enriquecedora».

Durante la travesía, se realizará también una recogida selectiva de envases, plásticos, papel o vidrio que se encuentren durante la navegación para depositar, una vez en tierra, todos los residuos en el contenedor correspondiente y contribuir así a proteger el medio ambiente.

Villas del Cantábrico nace como asociación en el año 2000, transformándose, cinco años más tarde, en fundación. Su fin fundacional ha sido siempre la construcción de un buque-escuela abierto a toda la sociedad, y desde su constitución ha trabajado en el diseño y desarrollo de un proyecto accesible y sostenible por una pequeña organización que permitiera acercar el mar, la navegación y el medio ambiente a todo el mundo. En 2001, Villas del Cantábrico adquirió el velero Bon Temps (1926), uno de los 12 veleros más antiguos de España.