Camargo invertirá 20 millones de euros en el nuevo contrato de limpieza y residuos

La primera edil confía en que las «mejoras» que ofrece el nuevo acuerdo, «que es bueno para los vecinos» sean pronto visibles en las calles del municipio. El equipo de gobierno se hace fuerte en la unificación del servicio, que ayudará a ofrecer una prestación «más efectiva». El teniente de alcalde, Héctor Lavín, explicaba que, una vez que el nuevo documento entre en vigor -después del proceso de licitación-, será una empresa la que se encargue tanto de la limpieza viaria como de la suciedad generada en torno a los contenedores, «a diferencia de como venía ocurriendo hasta ahora».

Y hablando de contenedores. Con este nuevo acuerdo, Camargo renovará todo el parque de depósitos de basura. En su lugar, instalará otros nuevos, metálicos, tanto de residuos sólidos urbanos como de recogida selectiva. Con la actualización de estos recipientes, el municipio «pondrá fin a los problemas que se vienen padeciendo desde que fueran instalados en 2013», como garantiza el Ayuntamiento en alusión al mal estado que vienen demostrando estos depósitos en los últimos años. Precisamente a este respecto, Bolado quiso recordar que ya por entonces el PP aprobó destinar 561.439 euros para sustituir 660 contenedores, aunque «cuando entramos (2015) tuvimos que gastar 10.000 euros en arreglar las tapas» .

Pero el asunto que más divide al gobierno y al grupo líder de la oposición alrededor del nuevo contrato es el cuidado mensual que recibirán a partir de ahora las carreteras de las pedanías. La alcaldesa avala la atención, concretamente los seis meses anuales de trabajo del tractor desbrozador contemplados en el documento, «aún cuando son las juntas vecinales las encargadas del mantenimiento de los caminos rurales y vecinales», como recordó antes de afear al PP la posibilidad que tuvieron sus responsables de haber adecuado un contrato a su gusto durante su mandato en el Ayuntamiento, antes de que el PSOE y el PRC llegaran al poder.

No están para nada de acuerdo en el Partido Popular (PP) de Camargo, que ayer votó en contra de la propuesta del equipo municipal asegurando que se trata de un contrato especialmente perjudicial para los pueblos, como expuso el portavoz del partido Amancio Bárcena, acompañado por el pedáneo de Escobedo, Cristian Armada, durante una rueda de prensa previa al pleno. De ahí el comunicado que las tres pedanías gobernadas por el PP -Escobedo, Camargo pueblo, Revilla, Igollo y Muriedas- han enviado ya al equipo de gobierno, en el que lamentan la «clara disminución de las atenciones necesarias para el mantenimiento de la limpieza y salubridad de los espacios públicos» y afean la ausencia de un proceso de participación en la elaboración del escrito.

Al PP le preocupa que la frecuencia establecida para limpiar las vías de los pueblos, de una vez al mes, no sea suficiente. «Un mayor gasto no se ve reflejado en la mejora del servicio», valora el grupo popular, que ya ha solicitado una reunión con la alcaldesa, Esther Bolado, para tratar de volcar nuevas mejoras y todas aquellas necesidades relacionadas con la limpieza viaria -un tema que ocupa la mayor parte de las quejas trasladadas por los vecinos de los pueblos, según revela el PP- en el nuevo contrato del servicio.

Contestaron a esta cuestión tanto el concejal de Obras, Íñigo Gómez, asegurando «que el que se fije una periodicidad mensual no significa que sea un día al mes sino que será por el tiempo que haga falta», como Lavín, que zanjó el asunto añadiendo que «si se requieren cinco días estarán cinco y si hacen falta nueve estarán nueve días».

El Consistorio también quiso apagar toda suspicacia alrededor de cualquier problema alrededor del personal de la empresa encargada del servicio. De ahí las obligaciones que establece el contrato: la firma adjudicataria deberá subrogar el personal que presta su trabajo en la empresa actual. Y sí, se podrán ampliar los medios humanos. La regidora ponía el siguiente ejemplo para tranquilizar a los residentes afectados por la maleza y este tipo de demandas: «Si durante la ejecución del contrato, los técnicos municipales constatan que la empresa no presta eficientemente el servicio, el Ayuntamiento requerirá que reasigne efectivos, aumente la plantilla o incremente los medios, a costa de la empresa».