La obra de la alta tensión acaba en Camargo, pero continuará en El Astillero hasta verano
La orografía «compleja» de Guarnizo y las demoras provocadas por la pandemia obligan a Red Eléctrica a retrasar sus objetivos: «Acabaremos entre mayo y julio»
Red Eléctrica de España (REE) tenía previsto terminar la que hoy por hoy es su única actuación en Cantabria, la instalación de la red de alta tensión entre El Astillero y Cacicedo (Camargo) ... , en abril. Semana arriba o abajo, pero ese era el calendario que la operadora se marcó en enero. Hoy, sin embargo, algunas complicaciones en esos trabajos –valorados en 30 millones de euros– obligan a posponer un poco esa hoja de ruta, al menos dos meses, como informan fuentes de la compañía eléctrica. En REE no sé habla aún de fechas concretas, pero sí se atreven a decir que el trazado energético, que transcurre a lo largo de 9 kilómetros y un 98% de suelo público, estará completamente terminado «entre mayo y junio, tal vez en julio», como consideran.
Porque una cosa es lo que se ve en los planos y otra la que se encuentran los operarios de la empresa cuando clavan la pala en el suelo. La multinacional española, acostumbrada a este tipo de obstáculos, ya se temía que las condiciones orográficas de Guarnizo, «algo más complejas» a las de Camargo –donde ya se ha terminado–, pudieran dar más trabas de las esperadas. Y así ha sido.
No es sólo que la realidad de la obra civil no se haya ajustado del todo a las ideas más optimistas. A ese inconveniente hay que añadirle el impacto de la pandemia, que también se cobra sus retrasos. Algunos suministros que no llegan en fecha, otros que quedan paralizados... «La crisis sanitaria se está notando en toda la cadena», afirman fuentes de REE al hablar tanto de materiales como del personal involucrado en estas obras.
La convivencia con el covid-19 no facilita la disponibilidad para finalizar las labores, que consisten –en resumen– en hacer una zanja por donde luego pasar el cable de alta tensión. Hay veces que esa tarea es fácil, la mayoría; otras, como en Guarnizo, las máquinas a veces tienen que acometer lo que se denomina como obra dirigida, es decir, 'desviar' la ruta aumentando la profundidad del surco para sortear un río, una rotonda o lo que quiera que las máquinas topen a su paso. Abierto ya el camino, bastará con concluir dos actuaciones en ambos extremos del recorrido, en las subestaciones de Guarnizo y Cacicedo, que ya están marcha, para después unir el trazado con 13 cámaras de empalme.Un vecino camina por la calle Herminio Fernández Caballero, ayer, en Guarnizo.
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