La obra de la línea de alta tensión entre El Astillero y Cacicedo terminará en abril
Red Eléctrica confía en concluir el tramo de Camargo entre febrero y marzo. Guarnizo, por su orografía, necesitará un poco más de tiempo
Después de abrirse camino durante meses con los trabajos de canalización iniciados hace justo un año, el itinerario de la nueva línea de alta ... tensión entre El Astillero y Camargo ya empieza a ser una realidad evidente en la geografía de ambos municipios. Aún queda trabajo por delante, pero Red Eléctrica de España (REE) -la empresa titular de esta actuación por valor de 30 millones de euros- confía en que el conjunto del tramo, de 9 kilómetros a través de un 98% de suelo público, esté terminado en el mes de abril. La zona que transcurre por Camargo, primero; el sector de Guarnizo, después.
Más allá de los detalles, y para hacerse una idea, la obra civil de la alta tensión se basa en hacer una zanja. Abrir un camino por donde pasar el cable. La mayoría de las veces esa tarea es sencilla y no presenta demasiados obstáculos. Otras, sin embargo, las máquinas se ven obligadas a acometer lo que se denomina como obra dirigida, es decir, 'desviar' la ruta aumentando la profundidad del surco para sortear un río, una rotonda, las vías del tren o lo que quiera que las palas se encuentren a su paso. Las condiciones orográficas han querido que esa labor de 'serpenteo' sea algo más compleja en El Astillero, donde de hecho se realizarán los últimos retoques de la actuación.
Pero falta algo más. Al recorrido en sí mismo hay que añadir dos actuaciones clave en ambos extremos, tanto en la subestación Guarnizo, donde ya han empezado los trabajos, como en la de Cacicedo, donde la empresa confía empezar a trabajar alrededor del mes que viene. Terminado el trabajo en estos dos puntos, basta con unir el trazado, garantizado con hasta 13 cámaras de empalme por donde pasará el cable.
Tanto la afección de las obras en los hogares como el impacto del servicio en la salud sigue centrando la preocupación vecinal
Entre tanto, continúan las labores. Dos operarios coordinaban este pasado jueves los avances de asfaltado en la calle San Roque de Cacicedo. Mientras una máquina se encargaba de pavimentar el suelo y sellar el trazado en un sentido de la vía, una hilera cada vez más larga de coches se las apañaba para ir sorteando la obra en el otro sentido. Al tiempo, los vecinos a pie se recolocaban la mascarilla para ponerse a salvo del polvo que se levantaba por los trabajos.
Los avances pasaban más desapercibidos en el subsuelo del polígono La Verde, a un costado de la carretera CA-308, que enlaza Revilla con Peñacastillo. Aquí, esa misma mañana, dos trabajadores se encargaban de realizar la unión del cable, desenrollado desde una bobina de 22.000 kilos ubicada a pocos metros.
Terminadas esas labores y llegado el mes de abril, todos los vecinos podrán apreciar el acabado que dejan las máquinas a su paso. En algunas carreteras la diferencia ya es abismal, no sólo por esa orilla de cerca de un metro de ancho que se alarga durante cientos de metros en los costados sino directamente por el asfaltado íntegro que han estrenado muchas de ellas. En ese sentido, y en lo que respecta al menos a los viales municipales de Camargo, el Ayuntamiento ha solicitado expresamente que se aglomere el ancho completo de la calzadas afectadas para garantizar el mejor resultado posible.
Inquietud
Más allá de ese acabado final, el avance de las máquinas no ha dejado indiferente a nadie desde que comenzaron los trabajos. Después de la oposición activa que ya demostraron los vecinos de El Astillero y Camargo a lo largo de los meses pasados, esa inquietud sigue estando presente. Así lo viene trasladando desde entonces la pedánea de Revilla, Raquel Cuerno, «preocupada» porque el resultado en las vías no termine siendo el deseado; y también su homóloga en Cacicedo, Conchi Sedano, a quien sigue llegando esa «inquietud» vecinal tanto por la afección de las obras en sus hogares como por los achaques que, según temen, pueda tener el servicio y sus ondas en la salud de los residentes.
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