Vecinos de El Astillero denuncian grietas y aceras hundidas por las obras de la Alta Tensión
Red Eléctrica tranquiliza a los afectados y asegura que examinará todos los daños: «si se deben a estos trabajos, la empresa se hará responsable»
Han pasado casi dos meses desde que las máquinas abrieron una zanja de cinco metros de profundidad y otros 15 de largo para instalar la ... nueva línea de Alta Tensión -entre El Astillero y Cacicedo (Camargo)- frente a su vivienda, pero para Alberto González y Dori Merino, un matrimonio de Guarnizo afectado por la actuación de Red Eléctrica, las consecuencias de esta obra siguen estando muy presentes en cada pasillo, rincón de su dormitorio, el baño o la sala de estar. «Hemos contado hasta 36 nuevas grietas dentro de casa», enumeran ambos, que atribuyen cada resquebrajo a las «vibraciones constantes» que soportó el suelo de su hogar durante los tres meses que duraron los trabajos en su calle, la de Herminio Fernández Caballero.
«Y no son sólo las grietas», González sale al porche y trata de abrir la puerta que da a la calle. «Imposible» desde que la obra hundió la acera «unos 10 centímetros». A ambos lados de esa entrada inservible -ahora entran y salen por el garaje-, pasa a señalar más grietas en el muro que rodea su jardín y otras tantas en el suelo de la terraza. Merino no tarda en reclamar explicaciones y, sobre todo, una solución: «Solo quiero mi casa tal y como estaba antes».
Ahí es donde entra Red Eléctrica. La operadora, que acumula un bagaje importante de actuaciones en España y, con ellas, otras tantas conversaciones con particulares y ayuntamientos por este tipo de cuestiones, tiende la mano a los propietarios afectados por este tipo de labores y asegura que examinará todos aquellos desperfectos fruto de los trabajos. La compañía lo resume así: «Los daños se analizan, se revisan y, si se considera que se deben directamente a la obra, por supuesto la empresa se hará responsable de ellos».
Tanto González como Merino no tienen ninguna duda de que es así. «De que en los tres meses que duró la obra, de julio a noviembre, empezaron a salir las grietas y a hundirse la acera», como apostillan ambos, antes de agradecer la implicación demostrada por la administración municipal alrededor de este problema, desde el Ayuntamiento de El Astillero hasta la propia Policía Local. Entre tanto, ambos confían en que su voz llegue a oídos de otros afectados y, con ello, «esto se solucione lo antes posible». Porque insisten: «Todo ha sido por la obra de la alta tensión».
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