Laredo promueve un curso gratuito de Lengua de Signos
La formación arrancará el próximo lunes 16 y se impartirá los lunes y miércoles de 10 a 13 horas
La Casa de Cultura de Laredo acogerá desde el próximo lunes, 16 de enero, el primer curso básico de Lengua de Signos Española (LSE). Las clases, gratuitas, se impartirán por profesorado titulado y con experiencia los lunes y los miércoles de 10.00 horas a 13.00 horas. En total se impartirán 60 horas, correspondientes al nivel lectivo A1.
Esta iniciativa, promovida por la Concejalía de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Laredo, permitirá la adquisición de diferentes habilidades comunicativas, de vocabulario básico y de nociones sobre los aspectos lingüísticos de la LSE. El plazo de inscripción permanece abierto hasta el domingo 15 de enero a través del correo electrónico cursolse.inscripcion.laredo@outlook.com
Los contenidos del curso constan de cuatro partes principales: contenidos gramaticales, léxicos, contenidos socioculturales y pragmáticos. En el primero de ellos se abordarán las distintas figuras gramaticales de la Lengua de Signos Española para posteriormente, adentrarse en los contenidos léxicos analizando al individuo y sus relaciones personales a lo largo de su actividad diaria para concluir con los distintos contenidos socioculturales y pragmáticos formados por las diferentes formas de expresar algo, dependiendo de la intención de esa conversación que se pretende iniciar.
La lengua de signos es el medio por el cual las personas con deficiencia auditiva o vocal pueden comunicarse de forma eficaz. Aprender lengua de signos supone una mayor inclusión social para este grupo, pues a través de intérpretes tienen acceso a muchos de los servicios que cualquier otro ciudadano dispone. En nuestro país fue en 2007 cuando se produjo el reconocimiento de la Lengua de Signos Española (LSE), una de las más de 300 lenguas de signos que cuentan con reconocimiento internacional.
El aprendizaje de lengua de signos ofrece una gran cantidad de ventajas sociales. La primera y más fundamental ayudar a cerrar la brecha de accesibilidad comunicativa existente entre quienes afrontan esta discapacidad auditiva y el resto de los ciudadanos y por otro, el beneficio añadido que el aprendizaje de este idioma comporta para quienes lo practican o desarrollan tanto a la hora de mejorar la percepción visual, como mediante la mejora de las habilidades comunicativas y la propia agilidad mental al reactivar funciones que nuestro cerebro mantiene aletargadas.