'Los Ventolines' reinan en las rúas pejinas
Un pasacalles ambienta la inauguración de la exposición sobre los 22 años de andadura de estos entusiastas del folclore cántabro
Gaitas, panderetas, pitu y tambor volvieron a retumbar ayer en las rúas de la Puebla Vieja pejina. El cortejo de músicos y danzantes lo integraron, una vez más, los componentes de la Asociación Cultural «Los Ventolines». Un colectivo que surgió en el año 2000 y que, 22 años después, puede dar por conseguidos sus objetivos fundacionales. Siendo el principal el arraigo del folclore montañés en este rincón de la zona Oriental de Cantabria.
En esta ocasión el protagonismo lo asumieron por partida doble. Porque más allá de retener la atención de quienes transitaban a las ocho de la tarde por el casco antiguo laredano, su protagonismo se extendió a la sección de la cartelera de eventos en Laredo. El Espacio Creativo Sala Rúas anunciaba la inauguración de la exposición retrospectiva sobre su celebrada andadura. Y hasta allí se remontó una legión de incondicionales y amigos, entre los que no faltaron desde miembros de la corporación municipal, al párroco de Santa María y un reguero de representantes de la vida social y cultural de la villa.
De alguna manera, todos ellos son deudores de una agrupación en la que siempre les ha podido más el ímpetu por ambientar cualquier evento que el cálculo racional de medios y efectivos disponibles. Menos mal que siempre supieron hacer de la necesidad virtud y lograron salir airosos de cuantos envites decidieron asumir con generosidad y optimismo.
Hasta el próximo 26 de junio todos los curiosos podrán rescatar recuerdos inmortalizados en fotos inolvidables de algunas de sus múltiples andanzas dentro y fuera de Laredo. O recrearse en esos coloridos pañuelos de enormes dimensiones, junto a un amplio repertorio de prendas y complementos, albarcas incluidas, que ilustran la fidelidad con la que atienden a su misión de contagiar el entusiasmo por las costumbres y tradiciones de Cantabria. Lo mejor es que siguen derrochando energía y les quedan muchas danzas por delante. ¡Felicidades!