«Para que un parque natural tenga éxito debe ser defendido por la población que lo soporta»
El primer director del espacio protegido de Oyambre Emilio Flor cree que, desde unos inicios precarios, ahora se constata un cambio en la percepción que los barquereños sobre el lugar
«Un parque natural no puede convertirse en un tema exclusivamente de conservación y que esta se haga a costa de los conservados». Es una reflexión de Emilio Flor, el que fuera el primer director del Parque Natural de Oyambre. Este, cuando se aprobó en el año 1988, fue el primer espacio protegido de Cantabria.
Alrededor de la precaria situación con la que se comenzó a trabajar en cuestiones medioambientales, «sin una sola peseta de presupuesto» en la época en la que Oyambre fue declarado parque, giró su intervención en el encuentro que sobre sobre el 'Presente y Futuro de San Vicente y el Parque de Oyambre' se celebró en la tarde del jueves en el Faro Punta de la Silla, auspiciado desde la Institución Libre de Enseñanza (ILE), con el apoyo del Ayuntamiento.
«Para que la creación de un parque tenga éxito, tiene que ser aceptado y defendido por la población que lo soporta. Por eso Oyambre tuvo en sus inicios grandes dificultades: se creó en condiciones muy precarias, sin presupuesto, ni personal, lo que llevó a que los afectados tan solo percibiese limitaciones, sin ninguna compensación», señaló Emilio Flor.
Una situación que, a su juicio, «con el paso del tiempo ha ido cambiando poco a poco, con actuaciones importantes como la depuración de las aguas residuales o la clausura del vertedero que estaba en la misma marisma de San Vicente».
«Ello ha llevado a que se haya producido un cambio en la percepción que los barquereños tienen sobre el Parque de Oyambre, sobre el que aún los actuales gestores deben de tomar medidas sobre asuntos candentes, como la regulación de las autocaravanas o los accesos a las playas, entre otros», señaló quien también fue director general de Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria.
Por su parte el catedrático del Área de Ingeniería Hidráulica de la Universidad de Cantabria, José Antonio Juanes de la Peña, detalló los trabajos que se acometieron en toda la zona de la costa de San Vicente y su entorno, como el de la recuperación de la ría de La Rabia desde que se abrió el dique en el año 2009, la restauración ambiental con la retirada de plantas invasoras, los estudios sobre la aerodinámicas de las diferentes rías y el que en estos momentos se está elaborando sobre los campos de caloca, así como la vinculación con la ILE para poner en marcha un programa de formación educativa sobre el medio natural de San Vicente.
La mesa redonda que fue inaugurada por la alcaldesa de San Vicente, Charo Urquiza, contó con la introducción de Celia Armenteras, directora de coordinación de la ILE, y estuvo moderada por Santos Casado, doctor en Ciencias Biológicas por la Universidad Autónoma de Madrid.
Urquiza destacó el interés y el compromiso del Ayuntamiento de San Vicente para que «la ILE vuelva a ser visible en el municipio por la historia que nos une muy íntimamente».