La Navidad de Quijano este año pierde vatios
A pesar de que el número de casas decoradas se mantiene, una de las más llamativas se descuelga por motivos personales «y la gente incívica»
La Navidad de Quijano este año pierde vatios. Y no tiene que ver con el número de casas que se van a decorar, que se ... mantiene con respecto a años anteriores. Más bien con que tres de las viviendas más llamativas se descuelgan. La más vistosa, concretamente por motivos personales y «una mala experiencia por la gente incívica», según explica Ana Michelena, propietaria de una de las principales atracciones en las ediciones pasadas. Llevaban tres años transformando el pueblo en un cuento de Navidad, con su tetería, pastelería, juguetería, jardín encantado, casa de la música... Y el paso del tiempo y la popularidad que ha ganado la decoración durante el mes de diciembre se notan; para bien y para mal. «Pasamos 15 días con multitud de personas visitando nuestros jardines e, incluso, nuestras casas, pero lo hacemos porque queremos», asegura Aroa, otra de las vecinas que en esta ocasión volverá a decorar su casa.
Las frases
Ana Michelena
«Siempre me ha gustado decorar mi casa, pero me tomo esta Navidad como un descanso, un año sabático»
Jhanet Castañera
«Es una iniciativa altruísta que hacemos porque queremos, sin recibir nada de ninguna administración»
Aroa
«Me gusta mucho decorar mi casa, lo haría aunque no fuera de forma temática, y si alguien más lo puede disfrutar, mejor»
Es una iniciativa que surge de la colaboración popular. «Hacemos esto porque nos gusta», indica Jhanet Castañera, una de las impulsoras que este año volverá a decorar, «es altruista, sin financiación de ninguna administración y completamente voluntario». Por eso mismo, esta Navidad tres de las míticas casas decoradas estarán apagadas. «Hay mucha gente que termina por faltar el respeto a quienes abrimos las puertas de nuestras casas», critica Michelena, «nos visitan una vez y se creen los dueños». Además, confiesa, «no es fácil ver como has invertido tiempo e ilusión en algo que te gusta, has invitado a gente a pasar para que lo puedan disfrutar y, después, critican lo que haces». Pero eso no es todo. Quijano se convierte en un pequeño parque temático más que concurrido. «Siempre hemos contado con la presencia de la policía local de Piélagos, seguridad privada e, incluso, la Guardia Civil de Tráfico los días de mayor afluencia», cuenta Castañera, «nos sentimos seguros». Y para quienes decoran sus casas a la espera de visitantes es una buena noticia. Pero «no es sencillo gestionarlo» en el día a día.
«La gente en general nos ha respetado», comenta Aroa, pero «sí que es cierto que nos encontramos de todo». Y en cuanto a la suciedad, «no queda peor que en cualquier verbena de verano». Sin embargo, la realidad es que, cualquiera que haya pasado por Quijano en los meses de diciembre de los tres últimos años, ha podido comprobar el trasiego de coches y viandantes en cuanto anochece. «La iniciativa surgió para unir más a los vecinos y creo que, últimamente, ha conseguido lo contrario», sentencia Ana. Así que, a pesar de que la decisión no es «para siempre», cree que «se han dado las circunstancias necesarias para decidir que este año necesitaba un descanso».
Reconoce discrepancias entre los vecinos de cara a la organización, «molestias que genera al resto, coches por todas partes, etc». Una sensación que no comparte Aroa. Explica que «siempre que el Ayuntamiento tenga constancia de los coches que van a venir a nuestras casas, nosotros no hemos tenido inconvenientes». Además, insiste, «decoramos porque nos gusta y si alguien más puede disfrutar de ello, para nosotros fantástico». Sin embargo, el trasiego y el malestar, sumado a una situación familiar complicada, ha llevado a estas tres familias a desligarse en esta ocasión: «Lo mejor para nosotros es tomarnos este año como sabático».
En 2025, el recorrido pasará por «el mismo número de casas que los años anteriores», pero el mapa será diferente. Lo que no cambiará, tal y como han asegurado los vecinos que sí que decorarán sus casas, es que el Ayuntamiento pondrá a disposición tanto el servicio de la Policía Local, como el tren que llevará a los visitantes desde el aparcamiento de Renedo hasta Quijano. Así se lo han informado en una reunión que tuvo lugar esta semana, «es una buena manera de mover la economía, de que la hostelería del municipio también se beneficie de la iniciativa», explica Castañera.
Inversión e «ilusión»
En lo que los vecinos convierten Quijano año tras año, un verdadero cuento navideño, requiere una gran inversión por un lado, «años comprando poco a poco toda la decoración que queremos poner». Y «mucha ilusión» por el otro. La iniciativa surge a raíz de la voluntad popular. De la asociación de los ciudadanos en algo que comenzó como una tradición y que se ha convertido en una de las principales atracciones durante el mes de diciembre de Cantabria. Ya en diciembre de 2024, una de las organizadoras principales, Esther Díaz, reconocía para El Diario Montañés que «nos visitan miles de personas y no tenemos infraestructura suficiente para asumirlo». Aún así, gracias a la organización por temáticas y las «ganas» de cada familia, es el tercer año que la localidad se iluminará. «Para nosotros es un hobby y en vez de viajar o hacer otras cosas, nos gastamos el dinero en esto», explicaban entonces. Y a pesar de que hay quienes han decidido tomarse una temporada de descanso, la Navidad en Quijano se volverá a iluminar.
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