Liérganes insiste en que la Guardia Civil tiene que multar en el casco histórico
La delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones, opina que es el municipio quien tiene las competencias sancionadoras en materia de mal estacionamiento
El Ayuntamiento de Liérganes insiste en que la labor para sancionar el mal estacionamiento en el casco histórico de la villa corresponde a la Guardia Civil. El Consistorio salía hoy así al paso de unas declaraciones de la delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones, que afirmó lo contrario. Dijo que, aunque se está en conversaciones con el Consistorio ese cometido «es competencia municipal» y que es una labor que debe ejecutar la Policía Local.
A éste respecto, el alcalde de Liérganes, Santiago Rego, ha recordado a Quiñones que su municipio no tiene obligación de tener Policía Local, al tratarse de un municipio de «menos de 5.000 habitantes». Un servicio que si tuvo antaño con dos agentes adscritos pero que se extinguió en 2013, cuando el Tribunal Supremo confirmó la supresión del servicio. En un escrito dirigido a la Delegada del Gobierno a finales de julio, el regidor apela a una resolución del departamento de Quiñones en 2007, en la que se recoge que el Estado «asume las competencias en materia de circulación en vías urbanas» aún vigente. Asimismo, recuerda que desde 2021, el Consistorio cuenta con una ordenanza sobre la regulación del tráfico y estacionamiento para residentes, de las que se dio traslado a la Jefatura Provincial de Tráfico al subsector de la Guardia Civil y al cuartel. Según apuntó Rego, pese a las reuniones y «buenas palabras» el cumplimiento del convenio «ha sido nulo», indicó.
Reconoce Rego que al habla con los mandos estos le han trasladado que los recursos son limitados y que ellos tienen en su cadena de prioridades mantener el orden público y disuadir acciones violentas, no obstante el regidor incide en que patrullan a diario, dos veces, y podrían hacerlo en esas rondas. «No pedimos más agentes en las calles, pero si que los funcionarios de la patrulla rural que se desplazan diariamente a Liérganes cumplan de paso con su obligación de sancionar a quienes no respeten el código de circulación», resume.
El problema reside en que pese a que hay una ordenanza en vigor, este verano es frecuente ver coches mal estacionados en plazas de residentes bien señalizadas con su raya azul en el casco histórico incumpliendo la misma. Por ello, desde el municipio se pide que se cumpla lo que establece el convenio de 2007 «por la falta de medios» para disuadir a los infractores.
El alcalde informaba también que había recibido ayer mismo una llamada y que la semana que viene hay ya concertada una reunión con el jefe provincial de Tráfico para hablar del asunto.
