El campo de Cantabria ve «inasumible» el recorte previsto por la UE en la próxima PAC

Como punto de partida, y aún por negociar y concretar, la propuesta de la Comisión Europea para el próximo presupuesto plurianual, con una cifra cercana a los dos billones de euros para el mencionado periodo. El documento recoge un polémico cambio de prioridades estratégicas en el Viejo Continente. La PAC pasaría de 387.000 a 300.000 millones, mientras que otro de los ejes de los últimos años, los fondos de cohesión para las regiones menos desarrolladas, igualmente bajarían de 330.000 a 218.000 millones. Como contrapartida, el presupuesto militar se vería quintuplicado hasta los 131.000 millones.

«Lo vemos con mucha preocupación. Es todo un mazazo para el campo. Ahora es cuando tenemos que ver si los políticos europeos nos van a defender», comienza Luis Pérez Portilla, secretario general del sindicato ganadero UGAM-COAG.

El portavoz señala que «estos recortes van a suponer la desaparición de muchas familias ganaderas. Sobre todo, van a dificultad el tan proclamado relevo generacional. A los políticos se les llena la boca con esto, pero ¿qué joven va a querer seguir adelante si hay cada vez menos ayudas?», razona.

Pérez Portilla va más allá y advierte de que estos recortes en la PAC «van a afectar al consumo. Se importarán alimentos de terceros países, por lo que se va a encarecer la cesta de la compra con alimentos además menos saludables que los actuales. Alguien tendrá que pagar el incremento de costes de los productos locales», razona.

En su opinión, «esto no va a quedar así. Es inaceptable e inasumible. Nos han vendido. La Política Agraria Común (PAC) ni es agraria ni es comunitaria. Solo es política», lamenta, para dejar clara una advertencia: «Somos un sector históricamente reivindicativo, por lo que nos veremos en las calles».

En la misma línea, el presidente de Asaja Cantabria, Manuel Herrero, define como «muy preocupante» la decisión. «Es un problema. Pone en entredicho la viabilidad de las explotaciones en el contexto de crisis en el que estamos. Si se concreta prevemos muchas desapariciones y problemas para el consumidor en forma de aumentos de precios al haber menos oferta», explica.

Herrero también pone el foco no sólo en los retrocesos generales de la PAC, sino en las potenciales desigualdades territoriales entre los países de la UE. «Hay líneas de ayudas que quedan a expensas de los estados, por lo que aquellos que tengan mayor capacidad presupuestaria podrán respaldar más al sector. Eso va a provocar grandes desequilibrios entre los ganaderos de los diversos países».

El Gobierno de Cantabria ya se ha puesto manos a la obra para tratar de revertir la nueva pretensión continental. A través de la consejera de Ganadería, María Jesús Susinos, ha reclamado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación una reunión «urgente y presencial», en el marco de la Conferencia Sectorial, para analizar el texto de la futura PAC que «hemos ido conociendo esta semana y que perjudicaría gravemente a nuestro sector primario».

En línea con sus homólogos de Galicia, Asturias, Aragón, Murcia, Castilla y León, Valencia, Madrid y La Rioja, Susinos sostuvo que las principales líneas que se han filtrado del nuevo modelo planteado «rompen con esta política tal y como la conocemos y ponen en riesgo el mantenimiento de nuestro tejido agropecuario», dijo. «Son muy preocupantes los cantos de sirena que llegan de Europa sobre el diseño de la nueva PAC para que sesenta años después de su puesta en marcha esta política pierda su independencia económica y cuente con menos dinero», abundó.