Liérganes aprueba retirar los honores al ministro franquista Camilo Alonso Vega
UPL y PRC acuerdan retirar también la cruz de los caídos, mientras que el PP discrepa de que la Ley de Memoria Histórica les obligue a esta medida
Pronto no quedará ni rastro de la cruz de los caídos de Liérganes, y con ella caerán también los honores que el Ayuntamiento concedió hace ... medio siglo al que fuera ministro de la Gobernación de Franco, Camilo Alonso Vega. Pese a la polémica que está acompañando el proceso, el equipo de gobierno bipartito de Unión por Liérganes y Pámanes (ULP)y Partido Regionalista sacó adelante su moción para fulminar los vestigios de la dictadura en el municipio apoyándose en la Ley de Memoria Histórica. Lo hizo, eso sí, con la negativa del Partido Popular, que defiende tanto el monolito como al militar, quien fue «un gran benefactor» de la villa.
Todavía no hay una fecha para la retirada de la cruz. Lo que está claro es que, antes o después, sucederá. Así lo aprobaron los ediles que conforman el equipo de gobierno en mayoría (cinco de la ULP y dos del PRC). Mientras, en la oposición, los cuatro ediles del PP poco pudieron hacer en su empeño por salvar tanto el monumento como la Medalla de Oro y el título de hijo adoptivo concedidos a Camilo Alonso Vega en 1970.
El pasado parece estar muy presente en Liérganes. Este asunto ha reavivado la confrontación entre partidos, y el tono del pleno celebrado el pasado viernes recuperó el ambiente crispado, e incluso subido de tono, que caracterizó las sesiones la pasada legislatura y que desde hace meses estaba algo más apaciguado.
El pleno, que estaba convocado a puerta cerrada escudándose en la pandemia y los límites de aforos, ya comenzó con mal pie cuando el portavoz popular, Ángel Bordas, amenazó con marcharse si no se permitía acceder a un grupo de vecinos que se habían acercado al salón. Finalmente, el alcalde, Santiago Rego, aunque le pareció una actitud «intolerable» mantuvo la puerta abierta para que los asistentes siguieran la sesión desde el vestíbulo.
Aunque el orden del día estaba conformado por nueve puntos, entre ellos dos modificaciones de crédito para mejoras viarias, todos se resolvieron con celeridad. También el referente a la moción para el fin de vestigios franquistas, la cual ya se había presentado en una sesión extraordinaria anterior, pero que el equipo de gobierno pospuso ante la ausencia del PP, que no asistió por motivos laborales de sus ediles.
En la votación, el regidor prefirió no añadir nada más. Sí lo hizo su socio, el portavoz regionalista José Ortíz, que comentó que «hay que cumplir con una ley estatal, todo lo demás es enfangar el debate». Sin embargo, los populares discrepan en que la Ley de Memoria Histórica obligue a retirar los honores al militar porque estos se concedieron por «ser un benefactor» para Liérganes y «no es una exaltación de crímenes ni nada por el estilo». En cuanto a la cruz, Bordas propuso otras opciones «realizadas en algunos lugares», como mantener el monolito pero tapando la inscripción de 'Caídos por Dios y por España'.
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