El suelo y el edificio desalojado de Pizarro serán asegurados con hormigón

Una empresa especializada en consolidar terrenos empezará "de inmediato" a asegurar el edificio desalojado el pasado viernes en el número 6 de la calle Pizarro, y, después, asentará los terrenos en que se ubica. Cuando se concluya esta operación, se hará lo mismo con el número 4 de la calle, otro inmueble agrietado que, de momento, no se ha tenido que desocupar.

Así lo acordaron ayer los técnicos de Tecniobras y el arquitecto representante de los afectados. Los trabajos correrán por cuenta de la citada constructora, que estaba acondicionando el solar del antiguo colegio Divina Pastora (con fachadas a las calles Moctezuma y Santa Lucía), en donde tiene previsto levantar 30 viviendas y 110 plazas de aparcamiento subterráneo y a quien los vecinos señalan como causante de sus males. La constructora ya está corriendo con los gastos del realojo de los damnificados, en hoteles y pisos de alquiler, pero quienes han tenido que abandonar sus casas siguen en posición crítica: no entienden por qué no se abordó el problema antes de mover tierras en la finca colindante cuando se sabía que habría consecuencias.

Su bloque es centenario, pero no había registrado problema alguno hasta que se inició la "agresiva obra" en el terreno limítrofe. Según aseguró ayer uno de los vecinos, "el disgusto es grande" tanto por haber tenido que irse "sin fecha de regreso" como por el hecho de que habían advertido reiteradamente del peligro que se corría sin que nadie les atendiera. Los afectados también han lamentado lo que consideran que es "falta de supervisión por parte de quien corresponda".

El arquitecto que trabaja para las comunidades de los números 6 y 4, Javier Fernández Cotero, explicó que la intervención programada no es técnicamente compleja. "No es extraordinario, pero sí será laborioso y habrá que llevarla adelante con cuidado". Primero, se inyectará hormigón en el edificio agrietado "para evitar que se venga abajo" y luego se consolidará el terreno, también inoculando hormigón. En el suelo se hará por capas, ya que habrá que rellenar los huecos que se han detectado, para darle consistencia.

"La superficie donde se construyó este bloque está bastante mal", señaló, porque tiene unas zonas de roca, otras de arcilla, bolsas de agua... Estos son terrenos inestables y, cuando actúas al lado, los desestabilizas". A esto hay que añadir que el inmueble más afectado (el número 6, con una cara a Santa Lucía y otra a Pizarro) es "difícil, porque es antiguo, construido en madera y con no muy buena cimentación". Los cimientos son "a la antigua", sobre base de ladrillo.

La empresa que se va a contratar (OPG, con sede en Madrid) estuvo valorando ayer todos los extremos "y en principio no ha visto mal" la situación. Sin embargo, el asentamiento llevará su tiempo. El grado de complicación no se conocerá "hasta que se ponga a ello, pero uno o dos meses no se los quita nadie", estimó el experto.

No se podrá excavar

Tecniobras podrá seguir desarrollando su proyecto, pero no podrá excavar durante el tiempo que duren los trabajos de aseguramiento. Hasta el momento, la constructora estaba preparando el solar para iniciar una gran excavación con la colocación micropilotes y pilotes de forma perimetral. Fernández Cotero afirmó que esta parte de la obra ya se había acometido en el lado de Moctezuma y no había habido problemas "porque el edificio colindante es de hormigón y está levantado sobre pilotes". El arquitecto de los vecinos alabó que la constructora esté poniendo todos los medios para solucionar los obstáculos.