Artesantander: Un soplo de diversidad, un relato de paisajes

Cerca de un millar de visitantes recorrieron el recinto ferial en esta jornada inaugural. En muchos casos ratificando la personalidad de Artesantander como lugar de encuentro. También ayer, convocatoria obligada de artistas protagonistas en algunos de esos cuarenta y dos estands correspondientes a galerías nacionales, cántabras e internacionales, en un curioso eslabón europeo-latinoamericano de espacios, en muchos casos, reivindicativos y críticos. Asimismo, la presencia de artistas y creadores, gestores y coleccionistas que no quisieron perderse ese tímido arranque que tiene toda feria cuando tantea el mercado, husmea la tendencia e intenta definir el clima que envolverá esta edición hasta la noche del próximo día 18.

Juan Uslé, Isabel Villar, Sergio Sanz, Joaquín Martínez Cano, Juan Manuel Puente, entre los pintores; Carlos Limorti, Salvador Carretero, Manuela Alonso, entre los gestores de la comunidad; o Jaime Sordo y Oliva Arauna, entre los coleccionistas se dejaron ver durante las primeras horas de feria. El acto inaugural propiamente dicho, el tradicional recorrido institucional venía marcado por la polémica de la retirada del estand de la Fundación Enaire, apenas tres días antes de la apertura.

La representación de las instituciones estuvo encabezada por la alcaldesa de la ciudad, Gema Igual y por la directora general de Cultura, Eva Ranea, con la significativa ausencia del presidente regional, Miguel Ángel Revilla, que ayer volvía como invitado a La Sexta.

La feria, que ha modificado leve pero significativamente el diseño de los estands, resulta más diáfana y acogedora. Tras atravesar el umbral donde se sitúa la Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo, tras los talleres de su Escuela de Verano celebrados esta semana y antes de la inauguración de su muestra en los Jardines de Pereda, la exhibición propiamente dicha de los estands supone un intercambio de golpes generacional, de lenguajes y relatos, de paisajes humanos y bucles conceptuales que, en su mayoría, no son ajenos a miradas comprometidas sobre cuestiones muy diversas: hay numerosas pruebas de metalenguaje artístico y reflexiones mestizas; miradas sobre la identidad, el género, la mujer, la supervivencia de la naturaleza, la memoria, el paso del tiempo y la representación, entre otras muchas manifiestaciones y territorios.

En esta primera jornada se hablaba de la coherencia de Joan Fontcuberta (Silió) quien precisamente dirige desde el lunes el curso de coleccionismo de la UIMP, vinculado a la feria. Del guiño de Faustino Cuevas a Bacon (en Estela Docal); del proyecto mujer, identidad y memoria del colectivo Mónica y Gema del Rey (en Collblanc Espai d' art); de las imágenes de resistencia al franquismo de Marcelo Brosky (en Feijo Gallery); de los ecos a Beato de Liébana de Ramón David Morales en JMgalería; de la historia de la pintura en Bilbao de Raúl Hevia en Josédelafuente; o de la pieza de Mabi Revuelta en Vanguardia.

La singularidad más llamativa viene dada por el regreso de La caja negra a la feria con su dedicatoria a la Escuela de Altamira y Mathias Goeritz, 'De Altamira a Ciudad Satélite', con lo que el guiño al Archivo Lafuente pululó por la feria.

Goeritz fue el principal teórico que sustentó tanto el proyecto como la convocatoria de las Semanas de Arte en Santillana del Mar. El estand traza el recorrido de la obra del artista desde su estancia en España, con especial hincapié en el desarrollo de la Escuela de Altamira hasta el despliegue de su obra en la Ciudad de México, «ejemplarizado en la escultura icónica de las Torres de Ciudad Satélite». Recientemente se ha celebrado en el CDIS una muestra fotográfica con el Archivo Lafuente que unía la memoria de Goeritz con la de Marianne Gast. Menos conocido en España es el trabajo desarrollado en México desde 1950 hasta su fallecimiento en 1990. En este largo período Mathias Goeritz desarrolla líneas de trabajo que son consideradas pioneras dentro de las estrategias contemporáneas. Su trabajo tiene conexiones con la arquitectura (es notoria su relación con el arquitecto Luis Barragán), con el arte conceptual, la escultura pública, la poesía concreta y con aspectos formales del minimal. En el estand también se muestran obras realizadas por Goeritz en México en este período. Toda la obra expuesta procede del legado familiar del artista, representado por Galería La Caja Negra.

En el paisaje de la feria destacan las seis procedentes de fuera de España: las galerías alemanas Collectiva y Kupric Kersting I Kuk, la italiana Prometeogallery di Ida Pisani, la polaca Rodríguez Gallery, la cubana Estudio Arte Contemporáneo, y la mexicana Satélite.

Entre las nacionales, participan las seis firmas cántabras que forman parte de la Asociación Profesional de Galerías de Arte. Así, Espiral, de Noja, muestra obras de Carmen Anzano. También están las santanderinas Espacio Alexandra, que exhibe obras de Hondartza Fraga; Estela Docal, que presenta el proyecto sobre Bacon de Faustino Cuevas; la citada Josedelafuente, con obras de Raúl Hevia; Juan Silió, con los proyectos de Fontcuberta, y Siboney, que ha apostado por acudir con piezas de la artista Vicky Uslé.

Artesantander afronta esta nueva edición con su formato 'Solo Projects', que puso en marcha hace siete ediciones adaptado a una necesidad del mercado del arte, y una puesta en escena que «sintoniza más con la sociedad en general». La feria está organizada por la Consejería de Cultura, Educación y Deporte del Gobierno de Cantabria y el Ayuntamiento de Santander.