Ver fotos
Otro agujero más en la calle Alta
Santander ·
Con el derribo de los edificios de los números 89-91, una de las vías más populosas de Santander se queda con nueve solares vacíos. Dos se han reconvertido en aparcamientosDesde esta semana, en la calle Alta se quedará abierto un agujero más. Estos días se ultima el derribo de los edificios correspondientes ... a los portales 89 y 91 -que llevaban años en el punto de mira- para dejar el solar limpio, a la espera de un próximo proyecto de edificación. La demolición genera otro hueco en una calle que ya tiene otros, y sonados. Aunque actualmente dos empresas desarrollan allí proyectos de construcción, lo cierto es que la vía contabiliza nueve puntos sin ocupar, dos de ellos utilizados de forma temporal por sendas áreas de aparcamiento. Por cierto, muy agradecidas por los residentes en los barrios de alrededor, donde predominan las viviendas sin garaje.
En el arranque de la vía por el lado de los números pares, en la esquina con la calle Cuesta, prácticamente una manzana (que da a San Pedro y al Alta) está vallada y es nido de gatos y maleza desde el pasado mes de octubre. Este solar llama especialmente la atención: sólo le separan del Ayuntamiento 300 metros hacia un lado y, hacia el mar, para llegar a la estación de autobueses o de trenes hay prácticamente los mismos metros de trayecto.
9 solares están vacíos en esta calle, que se extiende a lo largo de 1,3 kilómetros en pleno centro de la ciudad
Pero hasta los números 12 y 14 no empieza la 'normalidad' de los edificios habitados. Esta normalidad queda interrumpida en cuanto se deja detrás el inmueble del portal 32 (uno de los pocos de nueva construcción de toda la zona). A este bloque le sigue otro agujero; a éste el convento de Santa Cruz que lleva años pendiente de su rehabilitación y, a continuación, está el primer terreno despejado que el Ayuntamiento destinó a parking público hasta que se empiecen a construir 70 viviendas de precio asequible. Este plan se ha retrasado ya en un par de ocasiones, una de ellas debido a la anulación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que obligó a reajustar la idea inicial.
Los inmuebles que se están demoliendo darán paso a una finca cerrada y vallada en el plazo de 10 ó 12 días
En el lado impar de la calle empiezan los huecos a la altura del número 51, donde va a construir el Grupo Pitma (socio mayoritario del Racing), si bien en los primeros compases de la vía (en cuanto se pasa la sede de la Consejería de Vivienda del Gobierno regional), varios bloques están clausurados, también a la expectativa de un proyecto de construcción que tampoco acaba de materializarse.
A la altura del número 69 hay otro solar limpio y luego ya viene la manzana que se está derribando en la actualidad. Fuentes cercanas a parte de los propietarios que están acometiendo la demolición señalaron ayer que se espera haber terminado totalmente con estos trabajos en diez o doce días, tras los cuales la finca se vallará y cerrará. Quedará separada de otro solar colindante que ya llevaba años desierto y que es propiedad de la empresa Reyal Urbis, que está en proceso de liquidación y, por tanto, no ha podido urbanizarlo. Para poder acometer los derribos actuales ha habido que luchar cuatro años: en 2015 el Ayuntamiento no quiso declarar en ruina el inmueble al entender que no se daban las condiciones legales y dictaminó que los titulares debían arreglarlo, ya que algunos inquilinos del inmueble habían alegado en favor de la rehabilitación.
A todo esto hay que sumar que, a la altura del número 100 de la calle sigue el gran espacio libre que dejó la Prisión Provincial, dedicado a aparcamiento, función que se terminará cuando se empiecen a construir los tres edificios diseñados para el lugar, que cuentan con algo más de 10.000 metros cuadrados. De ellos, 8.984 corresponden a la SIEP (Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios) mientras que los 1.036 restantes (en la esquina sureste) pertenecen a un particular. En los bajos de los edificios que se construyan podrán ir locales comerciales, pero el Ayuntamiento ha renunciado a ellos y esta superficie también se habilitará como viviendas de promoción pública.
Finalmente, en el último hueco, junto a la Residencia La Caridad, en la esquina de la calle Argentina, el grupo CHR está desarollando una promoción de viviendas. Así que es previsible que este agujero no siga vacío por mucho tiempo más.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión