El estanque de Mesones sigue abandonado
El Ayuntamiento de Santander señaló en febrero del pasado año que estudiaba cómo «optimizar» el espacio, un proyecto de mejora que aún no se ha resuelto
Hay agua, pero está estancada. Lo más probable es que los diversos charcos se deban a las últimas precipitaciones que han caído en Santander durante ... el fin de semana. Unas lluvias que, junto con las hojas procedentes de los árboles y acumuladas en las esquinas del recinto, aumentan esa imagen de abandono que luce el estanque del parque de Mesones desde hace tiempo. El estado es mejorable. Entre agua y hojas, también puede verse algún plástico, que habrá llegado hasta allí arrastrado por el viento. Y verlo así no es nada nuevo, ya que el espacio santanderino -que reproduce a escala la zona marítima de la ciudad- no ha cambiado de estampa en más de doce meses. En concreto, en febrero del año pasado, El Diario Montañés consultó al Ayuntamiento de la capital por el estado de 21 estanques y fuentes monumentales repartidos por la ciudad. En la lista estaba incluido el situado en el parque de Mesones, cerca de los Campos de Sport de El Sardinero. Entonces el Consistorio señaló que se estaban «estudiando posibilidades de mejora para optimizar su funcionamiento y mantenimiento que repercutan directamente en la eficiencia hídrica».
No obstante, parece que las intenciones se han quedado por el camino, porque actualmente siguen en el mismo trámite y están paralizadas. Ocurre que las soluciones corresponden a la Concejalía de Barrios, Participación Ciudadana, Servicios Generales y Servicios Técnicos del Ayuntamiento, pero, por asuntos personales, la titular del área no ha podido poner punto final al proyecto. Así que, por el momento, las opciones sobre qué hacer con el estanque continúan en estudio. Como en febrero de 2021.
No obstante, el aspecto descuidado del estanque va más allá de si tiene agua o no. Y basta con acercarse y echar un vistazo. Varios de los focos colocados en las paredes y que deberían iluminar la instalación por la noche están rotos. Eso mismo ocurre con las bocas por donde debería salir el agua. El estanque está seco, pero la sensación es que urge mantenimiento. Además, las hojas, plásticos y el agua estancada es otro aspecto que desanima a los vecinos y visitantes que pasean por la zona. En este caso, las labores de limpieza se desarrollan con normalidad, apuntan desde el Ayuntamiento de Santander. De esa tarea se encarga Parques y Jardines, dependiente de la Concejalía de Medio Ambiente, e insisten en que ahí no hay retrasos.
Mientras tanto, por esa misma zona, circulan cada día los característicos autobuses turísticos (esos rojos que no pasan desapercibidos) llenos de visitantes que recorren la ciudad y que se llevan como imagen una estampa descuidada.
Otros problemas
En este caso, el problema con la 'sequía' viene de lejos. Ocurre lo mismo en otros estanques de la capital. Sin embargo, hay casos en los que se debe a labores de mantenimiento. Además, en los últimos años ha habido, también, reparaciones para conseguir justo lo contrario: llevar el agua allí donde debía estar. Un ejemplo. En 2012 cambió de aspecto el estanque que había en La Marga. La zona se cubrió de vegetación, se colocaron piedras y unos tablones, unas actuaciones dentro de la reforma integral del espacio. Lo del mantenimiento es más evidente en los Jardines de Pereda. «Se vacía dos veces al mes en temporada alta y una en temporada baja. Se hacen labores de limpieza con hidrolimpiadora, retirada de residuos sólidos, vegetales y reparación de juntas y grietas para evitar pérdidas», explicaron en febrero del año pasado desde el Consistorio.
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