El gimnasio de Escolapios cierra y deja a sus 800 usuarios sin servicio

Con su cierre, sus cerca de 800 abonados se quedan sin servicio. De ellos muchos son socios desde hace tres décadas, cuando se inauguró el centro. Los usuarios que hayan pagado por adelantado el abono anual podrán reclamar la deuda en el concurso, como acreedores. El perfil del abonado de este centro deportivo «es familiar y de edad media, por encima de los 40 años», señaló la gerente, Ruth Alonso, quien aseguró sentirse «desolada por el cierre» y señaló como una de las causas principales «el nuevo IVA a los gimnasios, que con la subida del 4% al 21% ha resultado catastrófico».

Alonso también explicó que están en régimen de alquiler y que «se ha hecho poca labor de mantenimiento y se ha quedado viejito». «No podemos competir contra modernas instalaciones, ya que somos otro tipo de gimnasio, familiar y pequeño. Tratamos de compensarlo con un trato personalizado y un lugar acogedor», matizó Alonso. «Realmente, teníamos ilusión por relanzarlo», aseguró.

Entre los logros obtenidos por la dirección técnica durante esta etapa Alonso señaló que al inicio «la piscina tenía dos usuarios y hemos logrado crear un Club de Natación con 17 alumnos en sincronizada y 12 de waterpolo. Estábamos en el camino... pero no fue posible», se lamentó. El pasado martes, día 21, la empresa alcanzó un acuerdo de solicitud de un Expediente de Regulación de Empleo, ERE extintivo, con la plantilla de 17 trabajadores formada por monitores, personal de mantenimiento y recepción.

El 7 de enero, Cedesport fue a concurso de acreedores voluntario y el juez designó a José Domingo como administrador concursal, que alertó en abril de que la gestión se dirigía «a una situación insostenible». La compañía presenta un millón de euros de pasivo, deudas con Hacienda, Seguridad Social y acreedores, aunque la mayor parte de la deuda es con respecto al alquiler. También se debe a los trabajadores la nómina de abril. Este pasado miércoles la empresa presentó un escrito ante el juez solicitando el cierre y liquidación. El juez deberá resolver y emitir un auto.

Con respecto a una posible reapertura de la instalación deportiva, fuentes próximas al proceso concursal explicaron que «quieren darle la mayor agilidad posible para no repercutir negativamente en los escolares de diferentes centros que lo utilizan, así como de los usuarios».

El proceso se encuentra en fase de intervención y se abrirá ahora un periodo de venta del negocio para otros posibles interesados. El tiempo para el reinicio de la actividad «también dependerá de las ofertas que presenten las empresas interesadas en optar a la subasta», explicaron las mismas fuentes.

José Alonso, uno de los socios de Cedesport, indicó ayer a este periódico que «no se debe ni una sola nómina, en la fecha en que se presentó el concurso». «El cierre no es definitivo, mantenemos viva la esperanza de seguir», declaró.

Por su parte, Raúl Díez, gerente de Escolapios de Madrid, lamentó la situación de ruptura con la actual empresa al frente de la instalación, pero defendió que el precio actual del alquiler «está en coherencia con la zona donde se ubica la instalación y con la actividad que realiza». Díez añadió que «se abre un periodo de 'oferta globo'» a la que espera «que opten diversos candidatos para que este cierre técnico sea breve y se ponga en marcha de nuevo la actividad del centro».