La urbanización del espacio que se liberará con la integración ferroviaria sigue en el aire tras un año
El Ministerio de Fomento presentará un proyecto al Ayuntamiento en los próximos días y desde el Consistorio están a favor de abrirlo a los vecinos
A principios de octubre de 2018 se firmó el convenio de la segunda fase de las obras de integración ferroviaria de Santander, en el que ... se contempla unificar las vías y las estaciones de Feve y Renfe, soterrar los andenes y liberar 85.000 metros cuadrados de suelo para uso ciudadano, donde se creará un espacio en dos niveles que transformará la zona Castilla-Hermida. El documento está respaldado por la empresa pública Adif -dependientes del Ministerio de Fomento-, el Gobierno de Cantabria y el Ayuntamiento y se presentó junto a varias infografías en las que se mostraba el posible resultado de la zona tras las obras. Eso sí, aseguraron entonces que la urbanización del espacio que se liberará con las intervenciones podría sufrir modificaciones. A día de hoy, sigue sin definirse cómo se aprovecharán los metros ganados. El consejero de Obras Públicas, José Luis Gochicoa, anunció esta semana que Adif presentará «en los próximos días» un proyecto al concejal de Urbanismo del Consistorio, Javier Ceruti, aunque se podrán realizar cambios y ambos valoran abrirlo a los vecinos para que aporten sus propias ideas.
El estudio informativo sobre la segunda fase de la integración ferroviaria que se presentó hace un año y que aún puede sufrir modificaciones conlleva una inversión conjunta de 187 millones de euros (IVA no incluido) y contempla dos actuaciones. La primera corresponderá a la actuación estrictamente ferroviaria, que consistirá en desplazar las vías de Feve (de ancho métrico) hacia el norte, hacia la ladera del Parque del Agua, de forma que queden contiguas a las de Renfe (de ancho ibérico), remodelar andenes y adecuar la actual estación de Renfe para dar un servicio unificado. Esta adecuación implica una ampliación de 3.863 metros cuadrados y la reorganización de sus espacios. Además del vestíbulo, zona de espera y control de accesos, contará con un área de explotación pública y otra privada, locales y aparcamiento. También se construirán dos edificios para oficinas ferroviarias, de 2.600 metros cuadrados.
La nueva estación conjunta contará con seis vías de ancho métrico con parada en andén, de las cuales cuatro darán servicio a viajeros, mientras que las otras dos se reservarán para posibles incidencias y para el tren Transcantábrico. Además, se añaden tres vías de apoyo a los servicios de pasajeros. Mientras, la parte de la estación dedicada a las vías de ancho ibérico contempla cinco vías a las que darán servicio tres andenes. En este caso, se adecuarán los existentes, de forma que tengan más de 400 metros de longitud útil. En total, habrá once vías, tres más de apoyo y seis andenes.
Posteriormente, se procederá a la actuación no estrictamente ferroviaria, que consiste en el cubrimiento de las nuevas vías y andenes mediante una losa y su posterior urbanización. La solución que se propuso hace un año es apoyar la losa superior sobre pórticos de hormigón armado, previamente ejecutados y alineados con los andenes. Esta opción tiene la finalidad de minimizar las afecciones durante su ejecución, en particular al tráfico ferroviario.
En la parte norte, la losa entroncará con el Parque del Agua en tres puntos, además de la propia pasarela peatonal, que será absorbida por la nueva infraestructura. El objetivo es favorecer la integración completa del entorno urbano con el recinto ferroviario y potenciar las posibilidades del mismo a través de nuevos espacios y usos de disfrute para los ciudadanos. Será el Ayuntamiento el que se encargue del Plan Especial para el desarrollo urbanístico de los espacios sobre la losa y de los inferiores liberados junto a la calle Castilla. Hace un año, la alcaldesa Gema Igual ya anunció que se tendrían en cuenta las sugerencias de los santanderinos para determinar a qué dedicar ese espacio, una idea en la que insistieron Gochicoa y Ceruti a principios de la semana pasada.
Un proyecto cercano
«Deberíamos dedicar un tiempo a la reflexión porque es un proyecto para un siglo y, si lo hacemos mal, lo pagarán varias generaciones», expuso Ceruti en la mesa redonda sobre las oportunidades urbanas del espacio ferroviario que compartió el miércoles con el consejero. «Es fundamental oír a la gente. Nadie habla de enfrentamientos entre Ayuntamiento, Gobierno y Adif, sólo de acuerdos razonables en los que participe la ciudadanía». El edil pide dedicar unos meses para diseñar un plan sobre cómo aprovechar el espacio liberado. Por su parte, Gochicoa insistió en que el «proyecto no existe», que el documento que se presentó hace un año es un estudio informativo y que en los próximos días Adif podrá ofrecer a Ceruti un documento más completo. Al igual que el edil, el consejero también valora positivamente abrir el proyecto a los vecinos, aunque espera que no afecte en exceso a los plazos de la integración ferroviaria de Santander.
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