El 'messi' más pobre del mundo
Un niño afgano de cinco años se fabrica una camiseta de su ídolo con una bolsa de plástico y puede vivir el milagro de conocer al ‘10’ argentino
PPLL
Miércoles, 3 de febrero 2016, 07:53
Quién le iba a decir a Murtaza que su plastificada camiseta de Messi iba a convertirle en noticia de alcance mundial. Este pequeño afgano de cinco años, miembro de una minoría perseguida en su país, está rozando con los dedos un sueño que se antojaba imposible: conocer a su ídolo, Lionel Messi. Aunque la gravilla de la colina de Wazir Akbar Jan, en el centro de Kabul, no es el terreno ideal para jugar al fútbol, la vista de las montañas nevadas es el fondo ideal para las fotos de la prensa internacional que han convertido a Murtaza en una estrella.
La fama de este niño, calzado con botas de goma y vestido con un shalwar kameez, ropaje tradicional afgano, le ha venido gracias a su humilde camiseta. Se trata en realidad de una bolsa de plástico con rayas verticales blancas y azules (los colores de la selección argentina) y en la que su hermano escribió Messi y 10, el número fetiche del delantero del Barcelona.
«Murtaza insistía en que le comprara una camiseta de Messi, pero no tengo dinero y su hermano se las ingenió para hacerle una», aclaró Mohamed Aref Ahmadi, el padre del niño, que dice ser un «simple agricultor». La familia no tiene televisión en casa, pero Murtaza sigue los partidos invitado por sus vecinos. Cuando a mediados de enero su hermano mayor publicó en Facebook las fotos del pequeño con su peculiar camiseta, el impacto fue tal que hasta el propio Messi se dio por enterado y el padre del astro ha declarado que el jugador quiere «hacer un gesto».
Invitados por una cadena de televisión afgana, Murtaza y su padre han viajado hasta Kabul desde su recóndita provincia de Ghazni. «La vida allí es muy difícil, porque estamos rodeados por los talibanes y por Daesh», se lamenta el padre. Pese a los peligros del viaje, padre e hijo han llegado hasta la Federación Afgana de Fútbol en la capital para intentar viajar a España, donde podrán ver al jugador (o eso esperan). «Quiero estar con Messi, quiero conocerlo», se atropella un jubiloso Murtaza.
Pero hacer realidad este sueño parece complicado. La familia Ahmadi nunca ha salido de Afganistán, carece de pasaporte y, además, necesita un visado para entrar en España. Un portavoz de la Embajada española en Kabul ha asegurado que están «dispuestos a ayudar» al niño y la Federación Afgana es optimista. «Hemos tenido contactos preliminares con la estrella del Barcelona pero no sabemos dónde y cuándo podrá organizarse el encuentro», declaró Sayed Ali Kazemi, portavoz oficial del fútbol de aquel país.
Desde el entorno del considerado mejor jugador del mundo no han querido «ni desmentir ni confirmar» un posible encuentro, aunque lo más probable es que envíen a Murtaza una camiseta firmada cuanto antes. Entretanto, el pequeño sigue haciéndose fotos con su improvisada y ruidosa equipación, y dando patadas a un balón nuevo que le ha regalado la Federación afgana.
Su familia forma parte de la minoría hazara, de origen centroasiático, que ha sido con frecuencia discriminada por pertenecer al islam chiita en un país mayoritariamente sunita. «Tenemos muchos problemas, recientemente muchos hazaras han sido degollados como corderos por Daesh y los talibanes», comenta el padre. «Sería fantástico que un niño afgano pudiera conocer a Messi, sería un gran orgullo para Afganistán», un país donde, a pesar de todo, el cricket sigue siendo más popular que el fútbol, excepto para Murtaza.