"El primer paso para hablar de la muerte con otros es preguntarse por ella uno mismo"
El experto en Cuidados Paliativos, Julio Gómez Cañedo, cree que la "ocultación" impide crear mecanismos para afrontar el desenlace de la vida
efe
Jueves, 30 de junio 2016, 07:24
El médico y máster en Cuidados Paliativos Julio Gómez Cañedo cree que tanto las personas que se encuentran al final de la vida como sus familiares deberían afrontar la muerte como un hecho natural de la existencia, porque su "ocultación" impide crear mecanismos para afrontar el desenlace.
Así se ha manifestado Gómez Cañedo en el curso de verano "La enfermedad como oportunidad de crecimiento en cuidados paliativos", celebrado en la Escuela de Idiomas de Laredo, indica la Universidad de Cantabria en nota de prensa.
El médico, que trabaja en el equipo de cuidados paliativos del hospital San Juan de Dios de Santurce, ha asegurado que "el primer paso para poder hablar de la muerte con otro es no tener problema en preguntarse por ella uno mismo", haciendo así referencia a la comunicación con personas enfermas necesitadas de atención paliativa.
"No voy a poder acompañar a alguien a un sitio donde no me atrevo a entrar", ha explicado Gómez Cañedo, quien constata que hoy en día no se entiende la muerte "como algo natural" porque se ha perdido la idea de que está relacionada "con una parte más de la vida".
Para el experto, los familiares y acompañantes de las personas en situación de final de vida comparten estos "temores", por lo que hay que "recuperar la naturalidad del hecho", sin pretender tampoco que "no duela".
Asimismo, ha recordado que generaciones anteriores entendían la muerte como una circunstancia que formaba parte de la "cotidianeidad".
"Hay que vivir la vida y la muerte de un modo mucho más saludable" y no como una experiencia "traumática y durísima", remarca.
El experto en cuidados paliativos también cree que antes de que llegue la muerte e irse de este mundo en paz, es necesario "perdonar, pedir perdón, dar las gracias y decir te quiero".
De hecho, en su opinión, si estos "deberes" se hicieran de forma mecánica a lo largo de la vida, tal vez "el día que toque decir adiós se tenga menos materia acumulada para el examen final".
En el servicio que presta este médico en el hospital San Juan de Dios de Santurce se atienden en su domicilio a unos 350 pacientes al año.
Un hecho que ha servido a Gómez Cañedo para afirmar que "en la medida en que el sufrimiento físico o existencial es más intenso, la muerte es más vivenciada como una forma de poner fin a ese sufrimiento".
Por eso, considera que "el gran reto" de los paliativistas es cómo aliviar el sufrimiento lo suficiente para que la persona no desee morir, sino que "acepte" el momento que está viviendo.
"Hoy en día montar una clase de educación para la vida y la muerte es un escándalo", ha subrayado el médico, quien cree que se podría educar para comprender la muerte, el duelo, la pérdida y el compromiso de cuidado o acompañamiento.