Un estudio confirma que el purín porcino es un abono alternativo a productos químicos
El trabajo, realizado en fincas de cereal y girasol, destaca que el excremento de cerdo es un abono eficaz y que su uso como fertilizante evitaría la contaminación de suelos y acuíferos al frenar su vertido descontrolado
J.M.L.
Cuenca
Viernes, 30 de agosto 2024, 11:44
Los excrementos de los cerdos, los purines, son un eficaz abono orgánico y un producto alternativo a los fertilizantes químicos. Es la conclusión de un estudio realizado por la Universidad de Castilla-La Mancha, el Instituto Técnico Agronómico Provincial de Albacete, la organización agraria ASAJA e ICPOR (compañía española independiente especializada en integración porcina de cerdo blanco e ibérico). El estudio se ha efectuado en fincas de cereal y girasol de las localidades conquenses de Mariana y Ribagorda.
Los ensayos efectuados en estas tierras de cultivo han demostrado que el purín mezclado con agua de las explotaciones porcinas usado como abono orgánico obtiene rendimientos similares a los abonos químicos y se convierte en una alternativa solvente para las tierras de cultivo. Según Francisco Montero, catedrático de Producción Vegetal de la Universidad de Castilla-La Mancha, «se ha demostrado la viabilidad de las aplicaciones orgánicas en las explotaciones agrícolas garantizando la economía circular en las explotaciones ganaderas sin alterar la producción ni la calidad del producto final».
Según este estudio, el uso generalizado de este fertilizante natural permitiría reducir de forma significativa el empleo de abonos químicos minimizando así su impacto ambiental y los costes de producción agrícola. Además, se evitaría la contaminación de suelos y acuíferos por vertidos incontrolados de purines -se calcula que cada cerdo genera al día entre 4 y 7 litros de purín-, un problema que afecta especialmente a las comunidades con mayores censos porcinos como son Aragón, Cataluña, Castilla y León, Andalucía y Castilla-La Mancha. Además, este estudio sobre el uso de purines como abono orgánico viene a apoyar el requerimiento europeo de reducción de fertilizantes químicos en un 50 por ciento en los próximos años.