Borrar
El cuidado de la piel de la calva ha de comenzar cuando empiece a clarear el cuero cabelludo.

La piel de la calva es más sensible y propensa a las quemaduras

Esta zona tiene mayor predisposición a quemarse, por lo que los expertos recomiendan cremas especiales o medios de protección como los sombreros

redacción

Viernes, 8 de julio 2016, 18:32

La piel del cuero cabelludo es más sensible a la radiación solar debido a que no ha estado expuesta de forma habitual a ella. Además, por su ubicación es la zona del cuerpo que tiene mayor predisposición a quemarse. «La cara o el dorso de las manos son zonas que habitualmente están expuestas al sol y se pigmentan a lo largo del tiempo con lo que el sol les afecta menos que a zonas como la piel de la calva que pasa muchos años sin que le de la luz solar», explica el doctor Javier Pedraz, dermatólogo del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid.

El cuidado de la piel de la calva ha de comenzar cuando empiece a clarear el cuero cabelludo. «Debe ser más exhaustivo que en otras partes del cuerpo, ya que es una zona muy expuesta al sol. Lo ideal es utilizar medios físicos de protección, como gorros o sombreros lo suficientemente opacos para dejar pasar el mínimo de radiación. Si esto no es posible, hay que utilizar cremas de protección solar; de hecho, existen cremas de protección solar específicas para esta zona del cuerpo o para zonas con pelo».

La calva tiene mayor predisposición a quemarse por lo que hay que evitar en lo posible que incida en ella la radiación solar o realizar una exposición progresiva. Si exponemos la calva al sol es más probable la aparición de manchas en esta zona de la piel; además, en esta zona del cuerpo son comunes las llamadas queratosis actínicas o lesiones provocadas por el sol que son lesiones de superficie rugosa.

«Este tipo de lesiones deben ser tratadas ya que tienen probabilidad de malignizar en el futuro», explica el doctor Pedraz, que afirma que los tumores más comunes en la piel de esta zona son los epiteliomas basocelulares o espinocelulares que, si se detectan con prontitud, no ofrecen problemas en su tratamiento. Los melanomas no son frecuentes en la calva porque inciden más en piernas en las mujeres y en el tronco en varones porque «se asocian a exposiciones intermitentes al sol».

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes La piel de la calva es más sensible y propensa a las quemaduras

La piel de la calva es más sensible y propensa a las quemaduras