Veneno de abejas para curar dolencias

Utilizar las picaduras de abeja para tratar determinadas dolencias como la fibromialgia, la lumbalgia y la artrosis es de lo que trata la apiterapia, una técnica que comenzó a realizar Sergio Guerrero en Granada después de varios años trabajando como apicultor.

Él creó La Colmena Sanadora, y su idea se está extendiendo ya por toda Andalucía, convirtiéndose en un referente nacional. «En la picadura de una abeja están los 40 elementos biológicamente activos más potenciales sanadores que existen para el organismo», asegura Guerrero. Entre esos elementos está la adolapina, que es un analgésico, y el péptido 401, un antiinflamatorio.

Todas las consultas que ha abierto este apicultor cuentan con colmenas cercanas, desde las que trasladan a las abejas que van a utilizar con los pacientes. «Empezamos con dos-tres picaduras en la primera sesión y tratamos problemas de cervicales, problemas lumbares, artritis, artritis reumatoide, artrosis...», explica el apiterapeuta Álvaro Manzano.

Eso sí, a cada paciente se le hará primero un análisis para ver si es alérgico al veneno de la abeja.