El colegio de Tanos repara su cubierta para acabar con las goteras
El Gobierno de Cantabria invierte 135.027 euros en las tareas, solicitadas por la comunidad educativa del Escudero Espronceda
El colegio de Tanos empieza a reparar su cubierta para decir adiós a las goteras. Las obras, altamente demandadas por la comunidad del centro comenzaron a ejecutarse hace cerca de dos meses por parte de Excavaciones González Vega, la empresa adjudicataria de un proyecto de 135.027 euros encargado por la Consejería de Educación del Gobierno de Cantabria y que contempla un plazo de cinco meses. Los operarios llegaron a la zona a principios de julio, aproximadamente, y desde entonces han ido renovando la cubierta del centro educativo y subsanando los problemas. Los técnicos ya dieron cuenta de los mismos el año pasado, detectando numerosas filtraciones de agua; hoy, la solución ya está en marcha y apura su segundo mes de trabajos. La directora del colegio, Natalia Saiz, agradece al Gobierno su puesta en marcha: «Estamos contentos por que cada año se vayan mejorando las instalaciones del colegio. El tejado se encontraba en malas condiciones», recuerda la responsable.
Al igual que la propia dirección y comunidad del centro, también la Dirección General de Centros Educativos -encargada del mantenimiento y mejora de los mismos- viene solicitando la ejecución de estas labores. Para hacerse una idea de en qué consisten concretamente, estas se basan en el desmontaje y recolocación de elementos en la cubierta por una empresa especializada. Asimismo, los operarios de la adjudicataria también se encargarán de cuidar la reconexión de las bajantes que desaguan en la red de evacuación existente, formando pendientes en la cubierta con tabiques aligerados de poliestireno expandido, entre otros trabajos previstos en el proyecto.
No es la única cubierta que ha estrenado el colegio Pintor Escudero Espronceda últimamente. Hace dos años, el Ayuntamiento de Torrelavega invirtió 278.000 euros en este mismo colegio para cubrir su pista deportiva, en el marco de una serie de tareas para mejorar las instalaciones públicas en este tipo de centros y permitir su uso durante los días de lluvia tanto a los escolares como a los vecinos del pueblo.
Una cubierta que se enmarca dentro de esa estrategia y que está de actualidad es la del colegio Menéndez Pelayo. El Consistorio anunció el mes pasado que reanudará el proceso de licitación del proyecto para cubrir la pista del centro. Los planes volverán a ponerse en marcha desde donde se quedaron en septiembre del año pasado, antes de que la Consejería de Educación ordenará la paralización de esta iniciativa argumentando problemas de seguridad.
