«No podemos dejar que los coches conquisten la ciudad»
El catedrático de la Sorbona, Carlos Moreno, ha compartido este jueves las ventajas de las urbes «policéntricas» en la conferencia Besaya Futura de la Cadena Ser, en el Casino Solvay
Se ha hablado de transporte, vehículos y medio ambiente, pero en el centro siempre ha estado la «calidad de vida». El catedrático en la Universidad ... de la Sorbona, Carlos Moreno, ha compartido este jueves por la mañana en el Casino Solvay de Torrelavega las claves de la movilidad del futuro en las urbes de mañana y una aproximación al concepto de 'ciudad de 15 minutos', un desafío orientado a «colocar al humano en el centro de la calidad de vida y construir una ciudad multiservicial a su alrededor». La ponencia del experto, celebrada en el marco de la Conferencia Besaya Futura organizada por la Cadena Ser, ha revelado los desafíos que atañen a todos los municipios del mundo y las tendencias encaminadas a «romper con los modelos tradicionales» que, durante el siglo XX, «han transformado las ciudades en autopistas». Contra ese entorno conquistado por el «petróleo, el plástico y los vehículos», Moreno propone una «ciudad policéntrica» con menor número de desplazamientos, mayor versatilidad en el uso de los edificios y un acceso garantizado a los servicios más elementales.
Una prioridad ha quedado clara tras los cerca de 30 minutos que ha durado la ponencia: «No podemos dejar la conquista de la ciudad a los coches». Moreno ha llegado este jueves a Torrelavega para acabar con los moldes preestablecidos y abogar por un cambio radical en la forma en que los ciudadanos se desplazan y las prestaciones del día a día se distribuyen alrededor de sus hogares. «Hemos convertido la distancia en un vicio del cual somos adictos», ha lamentado, antes de citar algunos datos reveladores de los usos del automóvil en países como Francia: «Más del 50% no son de más de cinco kilómetros».
La propuesta apela a todos los ámbitos sociales, desde la economía, porque «es una palanca muy potente para construir actividad local y generar plusvalía»; hasta los desafíos medioambientales, constatado el ritmo al que la humanidad se dirige hacia un punto «irreversible» para el planeta. Para Moreno, no hay mayor alternativa que optar por ese modelo de 'ciudad de 15 minutos', como la acuña él: «O nos vamos todos al infierno en la tierra o logramos estabilizar una temperatura que se nos va de las manos». Detrás de todos estos retos, un beneficio común sigue llamando a la puerta: la calidad de vida.
El aprovechamiento de los inmuebles de la ciudad, la reducción drástica en el ritmo al que vive el conjunto de los habitantes y la generación de relaciones más sanas con el entorno que los rodea son sólo algunas de los frutos que, de ponerse en marcha, puede dar este sistema cada vez más avalado por la Organización Mundial de la Salud. «Tenemos que premiar a aquellos que menos CO2 consuman, no al revés», ha llamado Moreno, antes de ser preguntado por la situación concreta de Torrelavega y la problemática con el aparcamiento, en la entrevista final del acto. «Ese es un modelo de 1910».
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