Roberto Aguirre, un técnico errante que ha encontrado su sitio

Roberto Aguirre vuelve a sentarse en el banquillo del Zamora por tercera campaña consecutiva. El técnico asturiano, que este verano renovó por dos temporadas, ha sido el elegido por el nuevo presidente rojiblanco Segismundo Ferrero para dotar de estabilidad a un club que lleva varios años sin tenerla. Conoce a la perfección a la actual plantilla y a la cantera, parte fundamental del nuevo proyecto que arranca en la capital del Duero.

Aguirre (Langreo, 1968) tiene una amplia trayectoria en Segunda División B. Tras debutar como entrenador en el Rayo Majadahonda en 1996 en Regional Preferente con apenas 28 años, en la categoría de bronce se estrenó con el club de su tierra, el Langreo, en la campaña 2002-2003. Después continuó su trayectoria por representativos equipos de Segunda B como el Pájara Playas de Jandía canario, el Lorca murciano o el Pontevedra. Un técnico errante del fútbol modesto que ha encontrado en Zamora su lugar en el mundo.

Solidez en defensa, disciplina y solidaridad son los ejes sobre los que estructura Aguirre su equipo, pero sin renunciar a tener el balón ni a desplegarse con velocidad al ataque. Es decir, un equipo construido desde atrás hacia adelante que tiene como objetivo conseguir la permanencia con menos apuros que la pasada campaña.