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Óscar Freire reconociendo el trazado del Desafío con El Diario Montañés.
Freire convocó al ciclismo
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Freire convocó al ciclismo

Unos 800 corredores tomaron parte en el Desafío preparado por el tricampeón mundial, entre los que destacaron exprofesionales como Beloki, Pereiro y Cobo

Adela Sanz

Sábado, 18 de marzo 2017, 07:45

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El Desafío Óscar Freire resultó todo un homenaje al ciclismo después de que unos ochocientos corredores veteranos, profesionales y aficionados de distintos puntos de España, Francia e Italia acudieran al Complejo Deportivo que lleva su nombre en Torrelavega para recorrer una prueba cicloturista inédita, que resultó todo un éxito de participación, organización y de espectadores que se acercaron para disfrutar de sus ídolos y cazar alguna foto o autógrafo.

  • Clasificaciones

  • Desafío

  • 1. Iván Santurde, 4h. 17 33

  • 2. Unai Elorriaga, m. t.

  • 3. Mario Rodríguez, a 1 01

  • 4. Francisco Callejo, a 1 01

  • 5. Óscar Velar, a 1 39

  • MTB

  • 1. Álvaro Carral, 1 h. 32 39

  • 2. Ismael Fernández, a 1 54

  • 3. José Manuel García, m. t.

  • 4. Ricardo Solana, a 6 25

  • 5. Manuel Ángel Fernández, a 8 44

  • Carretera

  • 1. Eriz Ruiz de Erentxun, 3 h. 10 01

  • 2. Borja Fernández, a 0 01

  • 3. Raúl García, a 0 48

  • 4. César Pérez, a 0 49

  • 5. Sergio Fernández, a 0 52

  • Parejas

  • 1. F.Sainz/E. Arce, 4 h. 11 43

  • 2. J. Cobo/E.Diaz, a 0 10

  • 3. J. Fernández/D. San Emeterio, a 5 39

  • 4. R. Gómez/P. Aragón, a 11 55

  • 5. J. L. Clemente/A. Solana, a 15 46

Este reto obligaba a cumplir sobre las dos ruedas 116 kilómetros de ruta por carretera y otros 25 más en mountain bike por tierra y barro, además de superar en algunas zonas del recorrido pruebas como tramos cronometrados, en especial uno de 1,4 kilómetros en subida en el Alto de la Gerruca, que hizo mella en las piernas de los corredores.

Otros tenían que superar el desafío del lago, una prueba de fuerza y destreza ante zonas de agua, o una subida en medio de un camino con barro, que los participantes debían cubrir sin echar el pie a tierra, todo ello para lograr como premio una inscripción gratuita de por vida en esta fiesta del ciclismo aficionado. Pero en este desafío no bastaba con pasar por la línea de meta. Porque a continuación una tercera prueba retaba a los más valientes frente a un potenciómetro para medir la cantidad de vatios que cada corredor era capaz de generar en diez segundos de pedaladas.

La expectación despertada por la original propuesta sobrepasó fronteras hasta tal punto que más del 40 % de los participantes era de fuera de la región. Además, para dar más lustre todavía a esta cita tan especial, el banderazo de salida lo dio el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, junto al consejero de Turismo, Francisco Martín, ya que la prueba se integra dentro de la programación del Año Jubilar Lebaniego.

En la salida, Revilla destacó el "gran auge" de las competiciones deportivas que se organizan en la Comunidad Autónoma y se ha referido al gran nivel de popularidad del que gozan a nivel nacional e incluso internacional. A su vez, Freire, el principal protagonista de todo este evento, aseguró que el recorrido de carretera "no ha sido excesivamente duro", ya que parte de él discurre por la costa cántabra, mientras que el de bicicleta de montaña era "muy llevadero, muy divertido, no complicado y pensando en el ciclista que no tiene técnica o se quiere iniciar en el mundo de la bici".

Salida con mucho ritmo

Óscar Freire salió acompañado de Juanjo Cobo, Óscar Pereiro el vencedor del Tour de Francia de 2006 y Joseba Beloki que atesora tres podios en la ronda gala y tampoco faltaron grandes referentes cántabros del ciclismo como Raúl García Peña o el sprinter Alfonso Gutiérrez. En esos momentos, los aficionados no dejaron de animar y gritar los nombres de sus ídolos durante los primeros metros, mientras lucían con orgullo los maillot de equipos históricos o de referencia igual que cualquier hinchada.

El cántabro Raúl García Peña, tercero en carretera, explicaba que en esa parte del Desafío "se comenzó a rodar a buen ritmo y, casi desde el principio, se ha ido a arreones y con algunos intentos de fuga", explicó García. Sólo participó en carretera y reconoció que "ha sido dura" sobre todo porque no corría desde noviembre. Otro de los participantes y gran conocido por los aficionados fue Alfonso Gutiérrez, uno de los grandes sprinters cántabros. En su caso, recibió la llamada de Óscar Freire para participar en este Desafío y no se quiso negar. "Me llamó un día y me dijo que si me apetecía. Por supuesto le dije que sí y aunque ya no esté muy en forma, aquí estoy", comentaba tras finalizar la prueba. Esta cita "ha sido la típica clásica de las que ganaba Óscar. Muy dura pero muy bonita, con los paisajes que hemos podido ver a lo largo de todo el recorrido han sido preciosos", añadía Gutiérrez que, con cierta nostalgia, recordaba las etapas duras que vivió durante sus años de profesional.

El castreño Iván Santurde fue el ganador del Desafío al traspasar la línea de meta junto a su compañero del Maestre Unai Elorriaga. Santurde fue escapado durante gran parte de la prueba, pero, al igual que señalaron el resto de participantes: "La primera parte en carretera tenía muchos repechos y con un pelotón bastante numeroso resultaba muy difícil marcar diferencias. Llegamos en cabeza al finalizar esa parte, pero fue un poco lío en el cambio de bicicleta. A pesar de ello, gracias a mi compañero Unai Elorriaga hemos idos superando todos los obstáculos hasta que llegamos finalmente a meta. Esta es una victoria compartida con él".

Santurde, un habitual de las pruebas de carretera, no dudó en unirse también a la prueba de mountain bike, aunque "es bastante nuevo para mí. Este año estoy haciendo mucho monte, pero todavía ando muy lejos del nivel que hay que tener". El castreño se mostró sorprendido "gratamente" tanto por el circuito como por la participación y la organización. "No lo esperaba tan competitivo ni tan difícil ni tan bien organizado". Ya lo decía su compañero, y segundo clasificado, Elorriaga: "Para nosotros esto es una fiesta y un día bonito para todos los que disfrutamos del ciclismo".

Próxima edición

Óscar Freire también completó todos los retos preparados y se mostró satisfecho una vez concluida la prueba: "He intentado hacerlo lo mejor posible. Es complicado organizar dos pruebas tan diferentes a la vez". El tricampeón del mundo sólo espera que "la gente se quede con buen sabor de boca y contenta", para que "el año que viene nos veamos otra vez aquí", dejando clara la intención de consolidar el Desafío que lleva su nombre.

Freire defiende la originalidad de la propuesta como su principal valedor dentro del mundo del ciclismo aficionado y veterano: "Creo que el aliciente que tiene es la novedad de las dos pruebas" y hasta para el torrelaveguense ha sido una experiencia el enfrentarse a los 16 kilómetros de la ruta en carretera, una ruta rompepiernas a lo largo de la espectacular costa cántabra, y posteriormente cambiar de bicicleta, tomar la de mountain bike y sumar otros 25 por tierra y barro. Un pack de lo más exigente. "Nunca lo había hecho. La parte de carretera no tenía mucho misterio, pero cuando coges la bici de monte no tiene nada que ver. Esta vez llegué cansado al monte y al tener estas dos pruebas juntas lo hace más duro de lo que parece". Con su dureza y todo, se trató de una experiencia que muchos querrán repetir, y algunos de los que esta vez la vieron desde la barrera, tal vez les apetezca probar.

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