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Facundo Pumpido, en la imagen frente al Cacereño, acumula tres encuentros sin marcar.
El gol como asignatura pendiente

El gol como asignatura pendiente

El Racing lleva dos partidos sin marcar y solo ha chutado a puerta seis veces en las últimas cuatro jornadas

Sergio Herrero

Viernes, 22 de abril 2016, 07:46

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El Racing lleva varios encuentros dando preocupantes síntomas de equipo romo. Sin mordiente en ataque. Los dos delanteros deben preocuparse más de pegarse con los rivales y la distancia con el resto de los compañeros es casi eterna. Así, los hombres de Pedro Munitis llevan dos partidos seguidos sin marcar, una circunstancia que no se había dado en toda la temporada. Y lo que es peor, en las últimas cuatro jornadas, solo han chutado a la portería rival en seis ocasiones. Y ya se sabe que, sin gol, es imposible aspirar a algo más que un empate. El balance en este periodo es de dos victorias, un empate y una derrota.

Mikel Santamaría se resintió de su lesión de hombro

  • la enfermería

  • Borja San Emeterio entrenó a menor ritmo ayer por precaución y su hermano Fede se ejercitó al margen por una sobrecarga en el adductor. Ambos estarán el domingo en Villaviciosa. Sin embargo, el mayor contratiempo físico en la mañana de entrenamiento lo dio Mikel Santamaría. El central navarro, que no jugará ante el Lealtad por sanción, evitó un gol de Coulibaly en el partidillo y, al caer, se le volvió a salir el hombro, una lesión que arrastra desde hace varias temporadas. No reviste mayor gravedad que el incordio habitual, pero el zaguero tuvo que retirarse de la sesión. Kamal, con un esguince de tobillo, trabajó junto al recuperador Manuel Crespo. El balear y Francis serán baja.

En Burgos el Racing tiró dos veces entre los tres palos. La primera supuso el gol decisivo de Pumpido, después de un regalo de uno de los centrales castellanos y el portero Toni Lechuga. Terminó en gol. Y la segunda se produjo ya en el descuento, por medio de Artiles, en un contraataque tras un saque de esquina de los locales al que subió a rematar el arquero.

Una semana después visitó los Campos de Sport el Guijuelo. Otros dos disparos a puerta. Uno, el que supuso el gol de Óscar Fernández. El de Piélagos se adelantó a la defensa para rematar un centro desde la izquierda de Migue García. Yel otro se produjo en otro centro del jiennense, que golpeó en la pierna de un rival y que estuvo a punto de colarse en la meta salmantina. El portero evitó el tanto. El único tanto supuso tres puntos más.

Pero esa eficacia máxima se acabó en Cáceres. Allí el Racing también tiró dos veces a portería, aunque ambas ocasiones llegaron en el segundo tiempo, cuando el partido estaba prácticamente sentenciado. Fue Pumpido quien probó fortuna primero, con una precipitada volea desde la frontal que atrapó sin problemas el meta extremeño. Y ya en los compases finales, con 3-0 en el marcador, Dioni realizó un duro disparo que se estrelló en el cuerpo del portero.

El culmen de la falta de pólvora se produjo el pasado domingo frente al Tudelano. El Racing no hizo trabajar al guardameta navarro ni una sola vez. La única ocasión, un remate de Dioni a la media vuelta, se marchó al lateral de la red. Con esas credenciales ofensivas, empatar casi fue un premio.

Aunque no toda la responsabilidad es de ellos, ya que muchas veces tienen que buscarse las habichuelas entre la maraña defensiva del rival, los números de los delanteros racinguistas han decaído en este periodo. Facundo Pumpido suma tres partidos sin hacer presa desde el ya citado gol de Burgos, mientras que Dioni acumula ya cinco jornadas de sequía. Sus últimos tantos coincidieron con la visita a Valladolid.

Entradas por banda

El equipo desechó la opción de entrenar a puerta abierta, como suele hacer todos los jueves, y se ejercitó en las Instalaciones Nando Yosu, de La Albericia. Pedro Munitis insistió en las entradas por banda, apoyándose en la caída de alguno de los dos delanteros al carril. Además, en la parte final de la sesión, hizo hincapié en las jugadas a balón parado, una de las principales rémoras ofensivas del Racing esta temporada, como quedó demostrado en el último partido ante el Tudelano. Todas las acciones de este tipo fueron desaprovechadas.

Lo que sí quedó claro sobre el césped de La Albericia es que Jon García será el sustituto de Mikel Santamaría en el centro de la zaga, a causa de la sanción del navarro. Una oportunidad para el vasco, que apenas ha tenido protagonismo desde que llegó en el mercado invernal.

Lo que sí probó el técnico del Barrio Pesquero fueron dos sistemas distintos. Mientras Borja San Emeterio estuvo sobre el terreno de juego se retiró antes de tiempo por precaución, para no forzar su pubalgia, el míster dispuso un dibujo 3-5-2, con tres centrales y dos carrileros. Ayer los tres zagueros fueron Jon García, César Caneda y Alain, aunque esa última plaza podría ser para Fede San Emeterio, que ayer entrenó al margen a causa de una sobrecarga en el adductor. Nada grave. Estará en Villaviciosa. Y en las bandas, como carrileros, actuaron, Migue García por la izquierda y Borja San Emeterio por el flanco diestro, con un trivote que conformarían Dani Rodríguez, Borja Granero y Álvaro Peña. Precisamente, este sistema ya lo utilizó el Racing en el partido de la primera vuelta frente al Lealtad. Cuando Borja San Emeterio abandonó la sesión, el entrenador verdiblanco volvió a colocar el 4-4-2 habitual.

Algún cambio tiene preparado Pedro Munitis, teniendo en cuenta esas probaturas. Queda por dilucidar si es para este próximo partido en Villaviciosa o, por el contrario, el técnico está esperando a tener al campeón de Europa sub-19 a pleno rendimiento y utilizar esa nueva variante de cara al próximo play off de ascenso a Segunda División.

El caso es que ese «tenemos que llegar fuertes al tramo final de la temporada» ya está aquí. Quedan cuatro jornadas antes de empezar la fase de ascenso y todo se decidirá en los próximos dos meses. Sobre el césped, el futuro deportivo del equipo; y en los despachos, el futuro vital. En este club, por desgracia siempre tan estrechamente unidos. De lo que pase en las próximas semanas dependerá que el viejo Racing siga soplando velas de cumpleaños cada 13 de febrero.

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