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Las 16 ovejas muertas en Sarceda (Tudanca) por el ataque de lobos fueron retiradas para ser incineradas.
Los lobos atacan a 20 ovejas en Tudanca, a pocos metros de las casas

Los lobos atacan a 20 ovejas en Tudanca, a pocos metros de las casas

Mataron 16 animales y dejaron malheridos otros cuatro que estaban en una finca cercada con triple alambre de espino en el pueblo de Sarceda

Nieves Bolado

Martes, 4 de octubre 2016, 07:18

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El ataque de los lobos se produjo a escasos cien metros de las casas donde viven unos 40 vecinos del pueblo de Sarceda (Tudanca). El balance: 16 ovejas muertas y cuatro que previsiblemente morirán por los tremendos desgarros que han sufrido.

Los ganaderos dicen estar acostumbrados a que estos ataques a sus animales se sucedan, «pero jamás habían bajado tan cerca de las casas», explica Eduardo, el vecino afectado de esta localidad, que asegura estar «harto, como casi todos los demás» por la sucesión de estos hechos en los últimos años.

En este caso, el rebaño de 20 ovejas estaba protegido en una finca próxima a las casas, en Sarceda, y según precisa su propietario, el recinto estaba cercado con malla ganadera de 1,22 metros, a ras de tierra, y con triple alambre de espino. Para acceder a los animales, los lobos «escarbaron la tierra y se deslizaron por debajo de la alambrada».

El ataque debió producirse en la madrugada del sábado día 1 de octubre. El ganadero, propietario de los animales «masacrados» son sus palabras textuales cuenta que intuyó que «algo» había pasado cuando a primera hora de la mañana vio buitres sobrevolando el pueblo. «Me puse en lo peor. Me acerqué a la finca y encontré un espectáculo desgarrador, tremendo, al que nunca te acostumbras por mucho que lo veas».

"Esto es incontrolable"

Además de los 16 animales muertos, halló cuatro ovejas «a las que les han comido la paletilla y los cuartos traseros, dejándolas ensangrentadas. No estoy en contra de la preservación de los lobos, pero ya están incontrolables», se quejaba ayer. «Si no podemos tener los rebaños ni en las fincas en el propio pueblo, ¿dónde tenemos que dejar a los animales para que no les devoren?».

Este ganadero tudanco respondía ayer a su manera «a los animalistas» mostrando para ello el escarnio que los lobos habían hecho a sus animales: «Siempre dicen que protegiendo las fincas con alambradas se impide la entrada de los lobos. Pues aquí tienen la prueba», sentenciaba señalando sus ovejas muertas. «También dicen que sólo atacan a los animales que están sueltos en los altos, pues hoy (por ayer) pueden venir a ver cómo atacan a pocos metros de las casas», añade.

Este ganadero dice, haciéndose portavoz de sus colegas, que «la impotencia es la única sensación que puedes tener. Estamos cansados y parece que sólo les produce pena que se maten lobos, como si estas ovejas no fueran animales a proteger». Además, lanza una pregunta «a los gobernantes y a los conservacionistas: ¿Qué ganamos salvando la vida de los lobos cambiándola por la de las ovejas, las vacas y de otros tantos animales?»

"Nunca ha pasado esto"

Cuando se produce un ataque como este, otros afectados se acercan para mostrar su apoyo. Leoncio, un ganadero de Santotís, a 3,5 kilómetros de Sarceda, fue a la finca de Eduardo.

A este otro tudanco, de 57 años, que «nunca he visto lo que está pasando ahora», el año pasado los lobos le mataron 13 animales entre potros y terneros que, como su vecino, también les tenía cercados. Este año lleva muertos ocho potros y un ternero y augura que «como venga un invierno duro, nos van a comer todo el ganado». Leoncio también lanza preguntas al aire para ver si llegan «a quien manda». «¿Por qué a mí me meten diez mil euros de multa si mato a un lobo y no me dan otros diez mil por matarme un potro?».

Además, sostiene que «no queremos la indemnización, queremos nuestro ganado vivo porque es nuestra forma de vida. ¿Que los lobos tienen que vivir? Bien. ¿Y por ello tienen que sufrir estas ovejas totalmente destrozadas a bocados?». Las ovejas de Eduardo esperan ahora, amontonadas en la finca, a que el personal de Tragsa «venga a por ellas y las incinere, y aquí acaba la cosa. ¿Para qué crío el ganado?», resume.

El número de lobos a los que se ha dado muerte en lo que va de temporada cinegética en Cantabria 24 hasta el 15 de septiembre son justo el doble de todos los que se abatieron en el periodo precedente, 2014-2015.

Los contabiliza el Servicio de Conservación de la Naturaleza, organismo dependiente de la Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación. En total, se llevan matados 153 lobos desde 2009 en la región.

Este año, la mayoría de estos animales 11 han caído dentro de las batidas habituales de jabalíes que se hacen en Cantabria cada temporada. En las últimas siete temporadas cinegéticas, fue en la de 2013-2014 cuando mayor número de lobos fueron abatidos (36), seguida de la temporada 2012-2013 con 33 animales muertos, y la de 2011-2012 con 29. Cuando menos lobos cayeron fue en la temporada 2009-2010 (un solo animal). Cantabria está a punto de promulgar el Plan del Lobo que el día 18 de agosto de 2016 salió a información pública.

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